Del Potro se anima a ver un futuro,el escenario

MIAMI.- Por momentos parece un triste déjà vu de la temporada pasada. Juan Martín del Potro, en el court central del Miami Open, sufriendo por la muñeca izquierda, maldiciendo al aire, recibe asistencia médica, sigue jugando, pierde y deja el estadio entre aplausos, pero con el rostro inyectado en preocupación. El rival no es el canadiense Vasek Pospisil, como en 2015. Ni tampoco Roger Federer, que no se presentó por un virus estomacal, provocando una enorme decepción en los miles de espectadores que agotaron las localidades. El contrincante de la 2ª rueda es Horacio Zeballos, que ingresó como lucky loser, y lo derrota por 6-4 y 6-4. La alarma se enciende, una vez más. Parece una pesadilla. Hasta que el propio tandilense sofoca el fuego y, como casi nunca en los últimos meses, se anima a planificar el futuro, su futuro dentro del circuito.

"Mientras siga en proceso de rehabilitación, mi foco estará puesto en la muñeca. Después vendrá el tenis y la parte física, que es lo que me va a mantener sano. Pero ya tengo todo medio hablado, medio armado, para que después de este torneo pueda formar mi equipo [cuerpo técnico] y arrancar con esas personas. Esto también era una prueba para ver cómo terminaba. Distinto hubiera sido si desde acá tenía que parar un mes o dos, y ahí no tenía mucho sentido armarme un equipo importante si no podía jugar", dice y automáticamente se empiezan a evaluar apellidos para tomar el cargo que durante ocho temporadas tuvo Franco Davin. Hay opciones, nacionales y extranjeras. Hasta aquí, el venezolano Jimy Szymanski lo asistió, pero Del Potro agrandará y reformulará su grupo.

Paciencia. Eso es lo que Del Potro necesita después de haber perdido prácticamente los últimos dos años por tres cirugías en la muñeca izquierda. Se ejercita para tratar de tolerar derrotas que antes, por lo general, eran victorias. "La paciencia que hay que tener es muy grande -reconoció el ex número 4-. No sé si muchos aguantarían y más con el camino que tuve durante los últimos dos años. Eso es lo que me deja tranquilo y me enorgullece. La realidad también es que es difícil ser paciente cuando uno estuvo mejor. Pero lo que pasó, pasó. De acá me fui hace un año sin saber si iba a poder jugar, había chances de que no...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR