Más polémica por la intervención del Gobierno en el tribunal fiscal

El Gobierno eligió un atajo para forzar los cambios en el tribunal que debe revisar las decisiones de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), al hacer jurar ante el escribano general de la Nación a un grupo de funcionarios mientras la Justicia estudia el caso.La Cámara en lo Contencioso Administrativo frenó la designación de siete vocales del tribunal fiscal por pedido de uno de los aspirantes, Pedro Zolezzi, quien consideró que no se habían cumplido los requisitos técnicos para este concurso.Aunque la cámara le otorgó una medida "precautelar" a Zolezzi y ordenó que el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, no hiciera jurar a los designados, el Gobierno les hizo firmar una "aceptación" del cargo en la Escribanía General de la Nación, según indicaron a La Nacion fuentes del tribunal fiscal.Ante una consulta de La Nacion, Zolezzi dijo que la medida "podría constituir una actitud de desobediencia a la Justicia, aunque en los hechos no equivale a tomar posesión de los cargos porque no juraron en el lugar indicado".El experto en temas aduaneros agregó que "estos vocales fueron nombrados para cubrir cargos que están siendo cubiertos por otros vocales que los están subrogando. Por supuesto que mi cuestionamiento no es hacia los designados, sino con el procedimiento utilizado por el Gobierno". Ninguno de los vocales designados por un concurso -criticado por varios aspirantes por la falta de estudio de los antecedentes técnicos correspondientes- asumió su cargo, aunque varios ya pasaron a conocer sus futuras oficinas.Zolezzi logró la medida de la sala primera de la cámara, integrada por los jueces Néstor Bujan y Clara Do Pico, pero la semana pasada el Gobierno recusó a la...