Los políticos toman el poder sobre la política cambiaria

PARÍS.- Jack Lew, secretario estadounidense del Tesoro, reconoció que Japón debía solucionar sus "problemas de crecimiento" ateniéndose a los acuerdos internacionales en vigor que abolieron las devaluaciones competitivas. "Me agradaría que vuelvan a las reglas elementales. Dijimos claramente que seguimos de cerca la situación", sostuvo. La moneda japonesa se negoció a 101,80 yenes por dólar, luego de haber superado el zócalo simbólico de 100.En un mundo en el que las monedas fiduciarias no están garantizadas por activos reales y en el que la demanda es insuficiente, los países que tuvieron éxito en debilitar sus divisas lograron mejores resultados, generalmente en detrimento del vecino.Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, impulsó a los inversores a tomar mayores riesgos esperando que un despegue arbitrario de los precios de los activos trajera aparejado un sentimiento de riqueza y optimismo que estimule el consumo y la inversión, active la creación de empleos y, al mismo tiempo, ratifique el precio artificial de los activos. Cuando la máquina puesta en funcionamiento artificialmente explota en una crisis, el que paga los platos rotos es el inversor que fue alentado; rara vez es el banquero o el burócrata de Estado.Los primeros que decidieron salir de la crisis fueron los que entraron en primer lugar: los estadounidenses. Lo hicieron con la idea de que el pionero no le facilita la tarea a los siguientes: bajaron hasta cero sus tasas de interés de corto plazo, argumentando que mientras la inflación no superara el 2,5% anual y la desocupación estuviera por debajo de 6,5%, mantendrían esta posición. Para hacer bajar la tasa de largo plazo compraron tanto bonos del Estado como de financiamiento de la actividad inmobiliaria. El resultado de estos esfuerzos fue que disminuyeron las tasas, los salarios se redujeron con la desocupación, y el precio de la energía descendió con el gasoil.En ese contexto, como la remuneración de la moneda norteamericana decrece y el Banco Central imprime, la paridad cambiaria del dólar baja con la idea de hacer subir la moneda china. El yuan ve la maniobra ya que su paridad cambiaria está "administrada" por las autoridades políticas. China acepta subir la tasa de cambio pero a su ritmo, y no al de Obama.Si el dólar baja su cotización y si el yuan sólo puede desplazarse gradualmente hacia arriba, las que van a subir serán las otras monedas, como la corona noruega, el dólar...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR