Pobreza: vuelve a repuntar la demanda de alimentos en los comedores

En la sede de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular sirven 3500 raciones de comida diarias, e indicaron a LA NACION que la curva está en aumento

Julio de 2020, Constitución. Jorge espera su plato de comida en la sede de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), sobre la calle Pedro Echagüe . Evita hacer contacto visual con el resto de la gente que está en la fila. Es nuevo en esto y siente algo de vergüenza. "Desde que me quedé sin trabajo, por la cuarentena, me turno por distintos comedores del barrio para poder comer" , dice a LA NACION el pintor, con sus ojos claros clavados en el piso. Detrás de él, se encolumnan albañiles, gasistas y plomeros.

Diez meses después, la foto se repite. Aquellos pocos que lograron prescindir de la asistencia alimentaria, con la tímida reactivación de la economía, hoy vuelven a aparecer por los comedores populares, y la curva de demanda, que nunca se relajó, comienza a ascender. Quienes coordinan el comedor de la CTEP aseguran que llegaron a entregar casi 6000 raciones diarias a medidados del año pasado y que hoy cocinan para más de 3500 personas , una cantidad que aumenta semana a semana. Nunca volvieron a los valores de marzo de 2020 , cuando repartían 500 raciones por día.

"Tenemos gente que no es de la villa y llega con su recipiente de plástico. Es la clase media devenida en pobre, que tiene que pagar sus servicios y no le alcanza para comer", explica el padre Pepe Di Paola, cuya parroquia asiste a barrios populares de José León Suárez

La tendencia se repite en otros comedores del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y del resto del país, en donde se encienden las alertas ante los nueve días de confinamiento dispuestos por el Gobierno para frenar los contagios por coronavirus. "El que había conseguido una changa, de nuevo perdió su ingreso. La demanda volvió a aumentar, y se va a profundizar con las nuevas restricciones" , advierte a este medio el padre Pepe Di Paola , cuya parroquia asiste a cinco villas del municipio de José León Suárez .

Di Paola y sus colaboradores entregan 3500 platos de comida diarios, un número que, según afirma, está cerca de igualar a los valores del año pasado . La cantidad se engrosa, además, porque el servicio trasciende los barrios populares. "Tenemos gente que no es de la villa y llega con su bowl. Es la clase media devenida en pobre, que tiene que pagar sus servicios y no le alcanza para comer ", detalla el párroco.

El gobierno...

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