En plena rebelión interna, May lucha para salvar su futuro político

PARIS.- Desestabilizada por en su propio gobierno y una conjura dentro del Partido Conservador, la primera ministra británica, , dispone de escasas opciones para salvar su futuro político y de la (UE). Pero repite que está decidida a seguir adelante y ayer nombró a un nuevo ministro del Brexit.Steve Barclay es el flamante "Mister Brexit", en reemplazo de Dominic Raab, que renunció anteayer en total desacuerdo con el contenido del texto obtenido con Bruselas, que debería permitir al Reino Unido retirarse en forma ordenada del bloque el 29 de marzo próximo.Barclay es el tercer responsable del desde la creación de ese puesto, decidida después del referéndum del 23 de junio de 2016. Euroescéptico de 46 años que hizo campaña a favor del leave (partir), el nuevo ministro estaba hasta ayer a cargo de la cartera de Salud Pública.Además, May nombró ministra de Trabajo a Amber Rudd (estaba en Interior), fiel entre las fieles de la jefa del gobierno, en reemplazo de Esther McVey, otra renunciante.En el breve capítulo de las buenas noticias, al día siguiente de una de , May recibió el apoyo inesperado de dos pesos pesados de su gobierno. El ministro de Medio Ambiente, Michael Gove, líder de la campaña pro-Brexit, afirmó que tiene una confianza "absoluta" en la primera ministra."Espero seguir trabajando con todos mis colegas del gobierno y del Parlamento para obtener lo mejor para el Reino Unido", dijo Gove. Lo mismo hizo el ministro de Comercio Internacional, Liam Fox, que estimó que "el país necesita estabilidad".El ambiente era completamente diferente en el Parlamento, donde un número creciente de diputados conservadores expresaban públicamente su descontento con el liderazgo de la primera ministra y promovían una moción de censura que podrá ser lanzada cuando las solicitudes escritas al jefe del bloque lleguen a 48. Numerosas fuentes afirmaban en las últimas horas que el número había sido alcanzado. Sin embargo, hasta anoche, nada era menos seguro.En el contexto actual, May no tiene demasiadas opciones. Si los brexiters duros de su partido consiguen reunir esos 48 diputados, la primera ministra tendrá que afrontar esa moción de censura. Si una mayoría de los 315 diputados conservadores la votan, será derrotada y tendrá que renunciar. Si ese voto fracasa, sus adversarios no podrán volver a intentarlo durante un año.Una victoria reforzaría su posición y le permitiría hacer avanzar el acuerdo con la UE. Pero si es derrotada, habrá que elegir un nuevo...