En plena onda verde, se prendió un amarillo

La plaza local consolidó ayer su tendencia alcista en papeles de renta variable y de renta fija, en un contexto marcado por la preferencia de los inversores domésticos a dolarizar carteras.

La Bolsa porteña volvió a trepar 1,1%, con lo que se consolidó en la zona de máximos que no frecuentaba desde hace 10 meses, al calor de la última corrida contra el peso. Pero lo más destacado fue el nuevo aumento en el volumen de negocios con acciones, que ayer superó los $ 240 millones, lo que sugiere que hay un redireccionamiento de fondos.

Los operadores sostienen que el proceso se nutre básicamente de ingresos locales y está fogoneado por una sangría de plazos fijos en pesos, es decir, la opción de inversión que desde marzo les había planteado dura competencia a las acciones.

El ciclo alcista consolidó además sus raíces: luce cada vez más asentado en un reverdecer de las eléctricas (+4% Edenor y +3% Pampa) y los bancos, lo que estaría indicando que varias de esas apuestas esperan un cambio de políticas apenas el kirchnerismo comience a transformarse en recuerdo.

Sin embargo, la...

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