Platita dulce

"Llevá tu club adentro."

(De la promoción del Club Atlético Tigre para identificar a los socios mediante un chip bajo su piel.)

A Leo Fariña, el valijero estrella, se le escapó la tortuga (dicho esto literalmente, sin alusión a ningún juez). Si se hubiera implantado un chip bajo la piel se habría ahorrado tener que memorizar todas las direcciones de cuevas, bodegas y mausoleos explotados de plata sucia que dice que ayudó a construir; las decenas de números de cuentas bancarias, claves creativas, transferencias online a nombre de testaferros, y la carrada de combinaciones alfanuméricas de patentes de camiones y camionetas en que se trasladaron los cofres de la felicidad, o del "éxtasis", diría el pingüino jefe.

Si toda esa información hubiera estado contenida en un chip oculto, por ejemplo, bajo el cuero cabelludo de Fariña, próximo al elástico con que se ata el rodete, se hubiera evitado pasar los dos años que estuvo preso escribiendo con letra de hormiga todo lo que sabía para entregarlo recién ahora en Comodoro Py.

Señores: el error de Fariña ha sido no simpatizar con Tigre, el club de fútbol que acaba de lanzar Ticket Pasión, el primer sistema de ingreso a un estadio por biohacking: un dispositivo implantado bajo la piel de los hinchas para que, con sólo acercarse a una máquina lectora de datos, se sepa la identidad del socio, si pagó la cuota social y así poder ofrecerle beneficios exclusivos.

Esto sí que es ficción y no el humo que el mismo Fariña decía vender cuando...

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