El plan matricida del peronismo

Aunque en política nada es definitivo, el ala moderada de la oposición perpetró lo que se proponía en las primarias: un parricidio silencioso. Macri, como exdueño de Pro, perdió sus apuestas en las PASO. Y en distritos claves, como Córdoba, que parecía su bastión inexpugnable. Nada es inexpugnable. Los liderazgos que antes parecían indiscutidos hoy pueden discutirse: esa, tal vez, fue una de las grandes lecciones del 12 de septiembre. Desde la platea, el peronismo vibra con el espectáculo que le ofrecen sus adversarios.

La mayoría de los consultores coincide en que el expresidente sigue mal en las encuestas. "Conserva su núcleo duro, muy leal, que redondea el 15%, pero la mayoría de la sociedad no olvidó la desilusión", afirma uno de los más importantes encuestadores.

La partida silenciosa que libran las palomas cambiemitas para destronar a Macri inspira al peronismo. Lo espeja. "Si ellos pudieron, ¿por qué no vamos a poder nosotros con Cristina?", se interroga, en la más estricta intimidad, un gobernador del PJ con aspiraciones presidenciales para 2023. Sorprendente: en la peor crisis de su historia, la Argentina sigue sumando postulantes para suceder a Alberto Fernández. ¿Masoquismo? ¿Adicción al poder? ¿Fenómeno multicausal?

Las principales víctimas de la pandemia viven en el conurbano, el reino cristinista. Los principales sondeos auguran allí una derrota igual o peor que en las primarias. Un intendente opositor enfoca el costado digital de asunto: "Hacer clientelismo en la era de los teléfonos inteligentes es suicida. Hace 10 años vos regalabas 10.000 bicicletas en un municipio de 300.000 y eras Gardel. Hoy lo hacés, las imágenes se viralizan, y los otros 290.000 que no las recibieron te quieren matar. Mejor, no regalés nada". Ni en sus sueños más afiebrados, Steve Jobs o Bill Gates podrían haber imaginado que la revolución tecnológica devendría un arma letal contra los populismos.

¿Sabía Cristina que perdería las PASO, tal como afirmó en su carta-bomba posterior a la derrota de septiembre, o, por el contrario, la noticia la tomó por sorpresa y la desestabilizó? Observadores del matricidio en gestación aseguran que ella no se la vio venir: bailó cuando votó en Río Gallegos, su hijo festejó con Kreplak y su cara se descompuso fatalmente la noche negra del 12, como alguien que recibe un inesperado golpe...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR