Los piquetes requieren un límite

Una de las pocas propuestas originales que planteó la presidenta durante su último mensaje a la Asamblea Legislativa, el 1° de marzo, fue su intención de que el Congreso de la Nación se ocupe de elaborar una , que regule las , de tal manera que "diez personas no te corten una calle y no pase nada". En aquella oportunidad, la primera mandataria expresó que "todo el mundo tiene derecho a protestar, pero no impidiendo que el otro pueda ir a trabajar".Se trató, sin duda, de una feliz rectificación de la jefa del Estado, luego de once años de gestión del kirchnerismo, en los cuales esta fuerza gobernante no sólo toleró piquetes y cortes de rutas que las tornaron intransitables, sino que en no pocas ocasiones se valió de la acción extorsiva de grupos piqueteros para presionar a distintas empresas. Un recordado piquete contra estaciones de servicio de la empresa Shell en 2005, luego de que el entonces presidente Néstor Kirchner convocara a la población a un boicot en perjuicio de esa compañía multinacional podría servir como simple ejemplo.Más allá de que la iniciativa de la Presidenta pueda estar motivada por cierta preocupación personal frente a un clima social signado por el malhumor, capaz de derivar en protestas contra su gobierno, la decisión de avanzar en algún tipo de regulación de las manifestaciones callejeras mereció, con matices, el aval de no pocos dirigentes de la oposición. Resta ahora que el Poder Legislativo se ponga a trabajar en el asunto, habida cuenta de que, hasta el momento, el Poder Ejecutivo no ha enviado ningún proyecto de ley sobre esta cuestión, pese a los dichos presidenciales.El nivel de conflictividad social está a la vista. En marzo pasado, se registró en todo el país el número más elevado de piquetes desde 2010. Se produjeron 658 cortes de vías públicas, el 48% más que en el mismo mes de 2013, de acuerdo con un relevamiento de la consultora Diagnóstico Político. El mayor porcentaje de esos cortes (36,6%) fue llevado a cabo por trabajadores estatales. Sólo en la ciudad de Buenos Aires, se registraron 112 cortes de calles; esto es, 6,7 piquetes por cada día laborable.Sin entrar a profundizar acerca de la legitimidad de los diferentes actos de protesta, es evidente que la vida de quienes deben transitar a diario por una gran ciudad para dirigirse a trabajar o a estudiar se torna harto dificultosa cuando hay que atravesar vías públicas cortadas por manifestantes. A diferencia de lo que ocurre en otras...