¿Y dónde está el piloto?

Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Silvina Batakis y Sergio Massa

Podríamos enfocarnos en un episodio, en una circunstancia específica y a partir de ahí abrir el foco de nuestra visión sobre lo que está pasando hoy en la Argentina. Ese episodio es el viaje que está realizando Silvina Batakis a la capital de los Estados Unidos, a Washington, para tomar contacto -a través de una agenda que le preparó el embajador Jorge Argüello- con las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) y también con algunos directivos de empresas con inversiones en el país. ¿Qué pretende Batakis con este viaje? Que la conozcan . Es desconocida en ese ambiente. ¿Y por qué quiere que la conozcan? Porque la imagen que se ha constituido alrededor de su persona, con elementos objetivos y en alguna medida imaginarios, es que ella es en el Ministerio de Economía una delegada de Cristina Kirchner . Por lo tanto, en el FMI y diversos centros de poder hay una duda, una gran incertidumbre respecto del compromiso de Batakis con el programa negociado por su antecesor Martín Guzmán. Esa duda, esa incertidumbre respecto de qué convicción tiene Batakis sobre ese programa, ahora es más importante que en la época de Guzmán. Porque ahora hay más exigencias. Porque Batakis está en una situación más complicada que Guzmán. Y esa complicación no proviene tal vez ni principalmente de las jugadas, de las posiciones de Cristina Kirchner, que sí era un problema para Guzmán.

Hoy para Batakis el problema es el Gobierno en su conjunto, el funcionamiento de la administración y también el diseño político del Gobierno. De un Gobierno perforado políticamente, de un oficialismo que se ha ido deteriorando muchísimo en todos sus rostros, no solamente en el de Alberto Fernández. Entonces, Batakis va a que la escuchen, a despejar dudas respecto de si ella puede seguir con el plan de Guzmán. En una etapa de ese plan para la que el FMI ya le pidió a su antecesor -y seguramente se lo habrá pedido también a ella el lunes- algo que se animó finalmente a decir Kristalina Georgieva: hay que tomar medidas dolorosas . Son las que están cifradas en la página 13, que chorrea sangre, del informe que hace el staff del FMI después de concretar la primera revisión del programa. Allí aparece un ajuste fiscal muy importante para compensar los descalabros que se hicieron durante el primer trimestre de funcionamiento de ese programa.

Hay otro problema que tienen que enfrentar Batakis, menos visible, que tiene que ver con la relación entre la Argentina y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Ahí está Mauricio Claver-Carone , declarado enemigo por este Gobierno por haber sido una figura importante en la concesión del préstamo del FMI a la administración de Mauricio Macri . Claver-Carone está sometido a una investigación por temas personales, no muy claros -ha trascendido muy poca información- en el BID y lo que sí se conoce es que la acusación formal, casi una denuncia penal, la ha llevado la representación argentina en el BID. Y ese debe ser un motivo bastante poderoso para que el organismo le haya suspendido el crédito a nuestro país, inclusive algunos préstamos ya aprobados. Es decir, un Gobierno con un enorme problema de financiamiento internacional y local, en dólares y también en pesos, se va privando de otras fuentes de ingresos por este tipo de conflictos. De hecho, en la Cumbre de las Américas que se celebró en Los Ángeles, el presidente Alberto Fernández le pidió a su par en Estados Unidos Joe Biden que reemplace a Claver-Carone como representante de su país. Y Biden le dijo: "No, mire Fernández. Puede ser un hombre de Donald Trump. Pero es un norteamericano. Nosotros no solemos hacer esto, aunque sea alguien de otro partido. Si es un funcionario estadounidense lo seguimos respaldando. Si lo quieren echar, échenlo ustedes. Junte una masa crítica latinoamericana y vea si lo puede reemplazar".

Mauricio Claver-Carone ha sido declarado enemigo por este Gobierno por haber sido una figura importante en la concesión del préstamo del FMI a la administración de Mauricio Macri

En el FMI siguen el tema argentino por razones obvias. Es mucha plata la que está comprometida, se trata de un crédito histórico por su volumen. ¿Y qué están mirando? Lo que vemos todos y lo que se empieza a insinuar si uno mira con detenimiento: el problema por el cual Batakis no puede cumplir con las medidas que prometió ni bien asumió en aquella conferencia de prensa no tiene que ver con Cristina Kirchner o con el FMI, sino con gente del gabinete de Fernández. Funcionarios que cuando vieron venir una interrupción de los fondos comenzaron a gastar antes y a atacar la caja de Batakis por las dudas de que ella cumpla lo que promete, que es no repartir más plata.

La primera medida que anunció Batakis no la pudo cumplir . Ella dijo: "Quiero reformar la ley de administración financiera para que el ministro de Economía tenga injerencia en el gasto de todas las dependencias del Estado". ¿Qué quiere decir todas las dependencias del Estado? Empresas públicas, por ejemplo. Aerolíneas, el PAMI, lugares donde están los críticos de la gestión de Fernández y del acuerdo con el FMI, como La Cámpora. Además de ir sobre estas dependencias, quería ir también sobre unas unidades administrativas misteriosísimas, cajas muy opacas tanto por los fondos que...

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