La épica kirchnerista volvió a imponerse sobre el sentido común

Los últimos mensajes de la Presidenta y del ministro de Economía parecieron despejar las dudas entre quienes todavía esbozaban cierto optimismo acerca de la . La conclusión es que, si fuera por Cristina Kirchner, no debería haber ningún acuerdo con los llamados fondos buitre en lo inmediato.Axel Kicillof pareció dejar apenas entreabierta una puerta, cuando manifestó que "el Gobierno no se opone a un acuerdo entre privados", en referencia a la posibilidad de que un grupo de bancos compre los bonos en poder de los holdouts beneficiados con la sentencia de la, que obliga a la Argentina a pagar unos 1700 millones de dólares, tras la adición de los últimos intereses y punitorios. El propio titular del Palacio de Hacienda, sin embargo, se ocupó de cerrar esa misma puerta, cuando aclaró que el Estado no podía participar de esa operación, porque "si un privado pone la plata y el Estado, después, se la devuelve, estaría violando la cláusula RUFO", dejando de lado que esa cláusula caduca el primer día de 2015.Así, la posibilidad de que los títulos en manos de los fondos buitre sean adquiridos en cuotas por un grupo de bancos que, en 2015, revenderían esos bonos al Estado argentino se desvaneció. Las entidades financieras no actúan por altruismo.La frustrada estrategia encabezada por el titular del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, que contó en su momento con el aval del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, chocó en determinado momento con la negativa de la Presidenta y de Kicillof.La burla a la que fue sometido el titular del Banco Macro, Jorge Brito, por parte de la Presidenta -"Para ser San Martín no hace falta estar en un diario: hay que tener el caballo, el sable, el coraje y la honestidad", dijo- dio cuenta del nulo interés de la jefa del Estado en llegar a un acuerdo a través de los bancos privados.Kicillof sugirió que los banqueros privados podían tener algunos incentivos para participar de una operación semejante y quedarse con los bonos. Admitió que las entidades financieras podrían estar tentadas de adquirir esos bonos para evitar la pérdida patrimonial que les...

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