Pese a la resistencia, habrá rejas en el parque Lezama

Unos están ; los otros no piensan dar marcha atrás. Ayer, los vecinos agrupados en la Asamblea Parque Lezama que el día anterior que habían comenzado a ser colocadas continuaron acampando dentro de la plaza y cortaron varios carriles de la avenida Paseo Colón como forma de protesta y de resistencia al cerco. A pesar de eso, el gobierno porteño sigue decidido a colocar el enrejado en ese espacio público, en una decisión que se reactivó a partir de recientes y reiterados hechos de vandalismo.

Ayer por la tarde, reunidas en una asamblea, algunas asociaciones barriales fortalecieron su reclamo teniendo en cuenta que la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos aseguró que no había autorizado la colocación de las rejas, que no estaba incluida en la licitación de las obras de reforma encaradas hace ocho meses.

Un día antes, integrantes de la agrupación Asamblea Parque Lezama habían derribado las rejas que el gobierno porteño comenzó a colocar dentro de ese espacio verde. Desde ese momento, para verificar que el enrejado no avance, los vecinos montaron guardia en el parque.

Luego del episodio, funcionarios de Espacio Público porteño indicaron que la decisión está tomada: enrejarán el parque Lezama. Los hechos de vandalismo, "que se repiten en la zona y el apoyo de numerosos vecinos del barrio", hicieron replantear la situación, según fuente porteñas.

En la Ciudad sostienen que en 2013 la Comisión Nacional coincidió en que las rejas eran necesarias y pidió "un tiempo prudencial" para formalizar la decisión. El año pasado, esa comisión modificó parte de sus autoridades. "Faltan dos meses para terminar la obra, no podíamos esperar más. Si los nuevos están en desacuerdo, no nos enteramos", dijeron en el gobierno porteño.

Mónica Capano, vocal secretaria de la Comisión Nacional, indicó a LA NACION: "Nosotros no autorizamos la colocación de las rejas, lo que pasó nos tomó de sorpresa. El acuerdo de la comisión con el gobierno de la ciudad fue que se iba a analizar con profundidad la necesidad del enrejado y una vez decidido eso, qué tipo de rejas se iban a colocar. Estábamos en ese proceso".

La funcionaria agregó: "Tampoco fuimos informados del vandalismo hacia la Loba Romana. Al ser un monumento histórico nacional, la comisión tiene la tutela del bien. La ley aclara que debe haber una autorización expresa para realizar modificaciones, como el enrejado, en este caso. Y esa autorización no existe".

Los vecinos entienden, entonces, que...