Pese al boleto barato, el ferrocarril no logra que más pasajeros paguen

No es fácil acostumbrarse a pagar. Algo de eso sucede en el mundo de los trenes metropolitanos que, pese a que tienen una tarifa más baja que los colectivos y que mejoraron el confort, no logran recuperar la cantidad de pasajeros que tenían hace apenas tres años.

En enero pasado, último mes auditado, pagaron sus boletos 24,7 millones de pasajeros. El número está lejos de los mejores años del ferrocarril, allá por enero de 2000, cuando pasaron por los molinetes 34,9 millones de usuarios. En todo 2015, según datos oficiales compilados por la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), el total de todas las líneas metropolitanas llegó a 329 millones de pasajeros, mientras que el mejor año fue 2008, con 448 millones.

La pregunta que surge es saber si se trata de menos tráfico o si es evasión en los molinetes. "Hay que trabajar mucho en la infraestructura para que los boletos se paguen. Ese es uno de los desafíos", dice uno de los funcionarios que tiene a su cargo el área.

El ferrocarril Roca es, por lejos, el que más pasajes vende. En 2015, el ramal del Sur concentró el 39% del total de pasajes vendidos. Lo siguió el Sarmiento, con 17%, y el San Martín, con 14%. Sólo después viene el ramal Mitre, con el 12% del total.

La abrupta caída de la recaudación de pasajes se remonta a 2012, después del accidente de Once. Entonces afloró la "vergüenza ferroviaria" del Gobierno y se dejó de cobrar boletos en dos ramales con mucha demanda. Las líneas Sarmiento y Mitre, si bien no levantaron las boleterías, flexibilizaron los controles al extremo. Nadie pagaba.

Cinco meses después de aquel febrero trágico, en el ramal Sarmiento pagaba la mitad de los que lo hacían el año anterior. En julio de 2011 pasaron por la boletería 7,8 millones de pasajeros, mientras que en el mismo mes de 2012 el número había caído a 3,9 millones, la mitad. Pero el peor momento fue en julio de 2013, cuando pasaron por la boletería sólo 654.000 pasajeros, menos de uno de cada 10 respecto de 2011.

En la línea Mitre sucedió algo similar. Mientras hace cinco años viajaban por año 51 millones de personas, dos años después esa cifra era de 15,9 millones.

"Desde entonces es muy complicado que la gente se vuelva a acostumbrar a pagar sus boletos, aunque la verdad es que de a poco mejora. Igualmente, tampoco estaba hecha la infraestructura como para que se pueda cobrar", dice una fuente oficial. Las estadísticas muestran que los viajeros más obedientes son los que suben o bajan en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR