Una pesadilla que está lejos de ser desmantelada

PARÍS.- El , perpetrado pocas horas después de que el presidente anunció el levantamiento del estado de emergencia, demostró que Francia no logra desmantelar la pesadilla terrorista. Peor aún: el ataque confirmó que el país sigue siendo uno de los principales objetivos del jihadismo. Para que no quedara ninguna duda al respecto, los artífices del ataque eligieron la fecha emblemática del 14 de julio, tradicional día de fiesta nacional en la que Francia celebra el aniversario de la toma de la Bastilla, en 1789.

En ese sentido, si se aplican las alegorías que suelen usar los movimientos radicales y, en particular, (EI), se trata de una agresión dirigida contra un símbolo de Francia para mostrar con claridad cuál es el significado del ataque.

Ocho meses después de los atentados del 13 de noviembre en París, que provocaron 130 muertos y un centenar de heridos, el gobierno había comenzado a reflexionar en la posibilidad de reducir el rígido dispositivo de prevención articulado en ese momento.

Unas ocho horas antes, en su tradicional entrevista anual del 14 de julio acordada después del desfile militar, Hollande había anunciado que el estado de urgencia decretado después del 13 de noviembre "no sería prorrogado" tras su expiración, prevista para el 26 de julio, pero ayer resolvió extenderlo tres meses más.

El jefe de Estado ya había afirmado, en cambio, que no proyectaba disminuir los otros dispositivos de prevención, como los planes Vigipirate y Centinela, que movilizan en permanencia unos 10.000 hombres en todo el territorio. Esas medidas especiales, adoptadas después de la primera serie de ataques en enero de 2015, están destinadas a proteger los lugares con fuerte concentración humana y sitios de importancia estratégica, como las estaciones ferroviarias, aeropuertos, salas de entretenimiento, museos, centrales nucleares e hidroeléctricas y edificios públicos.

El mantenimiento de ese dispositivo, a pesar de la progresiva calma que impera en el país desde hace varios meses, parece indicar que los servicios de seguridad no descartaban un nuevo ataque de envergadura.

"La amenaza sigue existiendo", dijo ayer el presidente. Hollande incluso recordó que en ese periodo los servicios de inteligencia desarticularon "numerosas redes" y abortado "varios atentados en preparación".

El país vivió durante un mes con los nervios a flor de piel durante la disputa de los 51 partidos de la Europa que obligaron a multiplicar las medidas de seguridad en los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR