Las percepciones del mundo

Contengo la respiración, pero es en vano; me resulta imposible hacerme la idea de cómo sería estar en su lugar.De niña, Elena sabía de memoria la sucesión de acciones que debía realizar cuando el micro escolar pasaba por una zona determinada: cerrar las ventanillas, presionar con dos dedos las fosas nasales y decir "buuu". Había que hacerlo y punto, como tantas otras cosas que se imitaban sin cuestionar.Durante un tiempo creyó que su hermana era adivina. Es que cada vez que llegaban al mediodía a su casa, ya desde las escaleras que las llevaba al cuarto piso, podía anticipar que almorzarían guiso de lentejas o pescado. Sin dudas, debía tratarse de un poder esotérico, algo que la fascinaba a la vez que la desafiaba a entender. Vencida y colmada de curiosidad, llegó el día en que le rogó...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR