Penitentes

La primera impresión es que esta escena la fraguó la máquina del tiempo. Estas dos figuras parecen llegadas del Medioevo al presente, sin escalas. No hay modo de casar la imagen de estas personas con los signos de modernidad que las rodean: la flecha, que con inapelable elocuencia parece decirles que llevan una dirección equivocada, y el grafiti, síntoma contemporáneo de la necesidad de afirmar nuestra individualidad como sea, incluso a costa de muros y paredes. Las dos figuras que avanzan por la vereda, en cambio, ocultan su identidad detrás de ropajes que las tapan de pies a cabeza. Más que personas, son símbolos en una representación...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR