Peloteros sin controles

Una lamentable condición de la sociedad argentina que aún no hemos podido cambiar es la desaprensión con que encaramos muchas actividades que pueden encerrar algún riesgo casi siempre sin prestar atención a los controles, existan éstos o no. Y muchas veces no existen.

Esto es lo que ocurre en la ciudad de Buenos Aires con los locales que cuentan con peloteros, esos lugares donde los más chicos juegan y se divierten, y donde que las autoridades deben garantizar y controlar que esa diversión sea segura.

Sin embargo, de los más de 500 locales que están empadronados como "casas de fiestas privadas infantiles" (pueden llegar a ser incluso 786, también, según a quién se le solicite la información), la mitad no cumple con los requisitos de calidad exigidos; no están incluidos en el Código de Edificación, y el rubro no está descripto en el Código de Habilitaciones del distrito. Esto fue revelado en un reciente informe de la Auditoría General de la Ciudad (AGC).

Si bien no todas las casas habilitadas en el mencionado rubro tienen peloteros, todas deben contar con la certificación del Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM). Justamente, para poder obtener el número de establecimientos empadronados, los auditores debieron recurrir a ese organismo. Ahora bien, luego de depurar el padrón, se estableció que solo 45 de estos locales cuentan con la certificación requerida. Sin embargo, en todo el año pasado sólo se labraron 35 infracciones y hubo cinco locales clausurados por falta de habilitación, problemas eléctricos, carencia de matafuegos y falta de constancias de fumigación.

La AGC destina 25 inspectores al segmento de locales con peloteros habilitados y editó un folleto destinado a advertir a los padres sobre la conveniencia de exigir la presencia de matafuegos, la certificación IRAM en los juegos y la...