Pedro Sánchez no logra apoyo y el rey podría llamar a nuevas elecciones

MADRID.- El tiempo se agota. El rey Felipe VI recibe a los líderes de los partidos mayoritarios de España para constatar si el socialista Pedro Sánchez tiene suficiente apoyo como para ser investido presidente del gobierno o si, por el contrario, el Congreso no le da el voto y hay que llamar a nuevas elecciones.Sánchez fue el triunfador en las elecciones generales del pasado abril, pero solo obtuvo 123 de los 350 diputados del Congreso. Necesita 53 votos más para llegar a los 176 de mayoría simple, pero nadie parece estar dispuesto a dárselos. Ni siquiera sus socios de investidura, que lo acompañaron en junio del año pasado para tumbar al gobierno del conservador Mariano Rajoy por una moción de censura.No se los otorgan sus socios de Podemos, la izquierda radical que arrancó exigiendo ser parte del gobierno, que le dio ministerios y que, al final, aceptaba lo que fuera.Tampoco se los dieron los independentistas catalanes, que dentro de pocos días verán a sus líderes sentenciados por el Tribunal Supremo tras su fallida intentona separatista. Un veredicto que intuyen condenatorio y que les quita juego para dar oxígeno al gobierno español en funciones.Visto lo que ocurre con sus "socios naturales", la otra opción que le queda a Sánchez es que los principales partidos de la derecha le den quorum, pero se abstengan de votar. En ese caso, lo que el socialista necesitaría es que los votos afirmativos fueran más que los negativos.Le alcanzaría con que los diputados del Partido Popular (66) y los de Ciudadanos (57), o que uno de esos bloques, se presentaran en el hemiciclo, le otorgaran quorum para deliberar y no votaran en contra.Pero hasta ahora ni eso conseguía Sánchez. Aunque una luz parecía abrirse con una inesperada jugada de Ciudadanos. Su líder, el desdibujado Albert Rivera, propuso aliarse con el PP y dar quorum a cambio de que Sánchez acate una serie de "condiciones".Entre ellas, una que posiblemente sea incumplible: que Sánchez rompa el acuerdo del socialismo con grupos separatistas de Navarra que le permitieron quedarse con esa autonomía. También pidió que no se suban los impuestos y mano dura con el independentismo catalán.Sánchez no pareció muy conmovido. Apenas si reaccionó a la súbita jugada de Rivera, que parecía ponerle la presidencia en...

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