A pedido de Scioli, la AFIP ya trabaja en un nuevo blanqueo

El sciolismo trabaja en tres esquemas de blanqueo de capitales para tratar de mejorar la situación fiscal y las reservas del Banco Central.

Uno de los proyectos está a cargo del jefe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, quien ayer fue ratificado por Daniel Scioli públicamente. En declaraciones radiales, Scioli expresó que "el trabajo que ha hecho Echegaray al frente de la AFIP es un pilar fundamental en la organización económica porque se trata de recaudar impuestos en forma justa, equitativa, profesionalizada y ha incorporado tecnología".

Aunque no se conocieron detalles del proyecto, sería una versión mucho más amplia que el actual blanqueo, que se lanzó en junio de 2013 con la ambición de recaudar, en seis meses, 4000 millones de dólares. Sin embargo, en más de dos años de vigencia, el objetivo quedó lejos de cumplirse: hasta anteayer, se habían captado US$ 2432 millones; el 93% correspondió a los Certificados de Depósito para Inversión (Cedin), mientras que el 7% restante, al Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico (Baade). El actual blanqueo tiene vigencia hasta el 31 de diciembre, según la última prórroga dispuesta a principios de este mes. De hecho, un vértice del proyecto de la AFIP sería la posibilidad de dejar el dinero en el exterior, con un costo más caro (como ocurrió en el blanqueo de 2009) que si se lo ingresara en el país, condición obligatoria en el actual régimen.

En tanto, Miguel Bein, uno de los asesores económicos clave del candidato oficialista a la presidencia, Daniel Scioli, planteó ayer la necesidad de implementar un esquema de repatriación de capitales que incluya un blanqueo, para captar, inicialmente, hasta 8000 millones de dólares.

El economista indicó en un informe que ésta debe ser una de las vías que debe utilizar el nuevo gobierno para captar recursos con el objetivo de recomponer las golpeadas reservas del Banco Central.

"El esquema de la propuesta incluye la emisión de un bono en moneda extranjera, negociable en el mercado de capitales, que contenga adjunta una estampilla (no negociable) que brinde el derecho a repatriar una determinada suma", explicó a través de un informe del estudio que dirige con la economista Marina Dal Poggetto. La persona interesada no tendría obligación de quedarse con el bono, sino que lo podría vender en el mercado.

"El costo de la exteriorización vendría dado por la diferencia entre los fondos repatriados (dada la suscripción...