Passarella y una herencia que cada día se agiganta más

TANDIL.– "Hay que traer orden a un lugar donde hay un enorme desorden", confesaba Rodolfo D’Onofrio a LA NACION días después de asumir como presidente de River. Esto fue hace menos de un mes, aunque la sorpresa y la indignación van en aumento y caminan de la mano en Núñez, donde a cada paso quedan expuestos los desaguisados económico-financieros que cometió la gestión anterior liderada por Daniel Passarella. Primero fue la constatación de cheques emitidos de manera libertina, por 310 millones de pesos; ahora, el descubrimiento de resúmenes de una tarjeta de crédito corporativa que el Káiser y las principales autoridades del club utilizaron en los últimos cuatro meses del mandato, y que tuvieron números que asustan: 850.000 pesos se consumieron en ese período en el rubro gastos de representación. La ausencia de pago provocó que empezaran a correr los intereses, lo que significó otro dolor de cabeza para las nuevas autoridades que tienen que afrontar con rapidez la deuda, ante la posibilidad que la entidad bancaria que emitió el plástico se lo quite a la institución, generando un papelón."Es algo que encontramos que estaba sin pagar. La cifra la tiene el tesorero [Andrés Ballota], pero sé que hay un monto", explicó D’Onofrio, en una comunicación con TyC Sports. Y agregó: "Lo que más me sorprende es la irresponsabilidad de emitir cheques sin fondos. No estoy acostumbrado en mi vida a esto. No se pueden firmar cheques sabiendo que no se van a poder pagar", se descargó el presidente, que no tendrá contemplaciones en llevar a la Justicia a sus antecesores en el caso que la auditoría que está en marcha compruebe irregularidades, algo que parece estar a la vista de todos.El asombro del presidente fue confirmado y detallado por Ballota que, consultado por LA NACION dio una explicación sobre el nuevo embrollo. "Si son gastos de representación corresponde pagarlos, pero será la auditoría la que determine la contraprestación que hubo. Eran gastos de los últimos cuatro meses. Lo que obviamente molesta es que la gestión anterior no se haya hecho cargo de las cosas", dijo el tesorero, con resignación. Las tarjetas las usaban, además del Káiser, los vicepresidentes Omar Solassi y Diego Turnes, y el abogado del club Daniel Crespo, amigo de Passarella y que de joven integró las divisiones inferiores del club.120 millones en 20 díasLas cifras grafican el descontrol reinante en el final de la gestión Passarella. Fueron días agitados, en los que la firma de chequeras parecía...