La pasión por el 'reunionismo' marca la dinámica en el Gabinete

Gabinete y seguimiento de cada ministerio, cada 15 días. Coordinación todas las mañanas sin falta, mesa chica los sábados en Olivos o la quinta "Los Abrojos", y en el momento en el que se considere necesario. Prensa, comunicación, discurso, con el alba y al caer la tarde, sin contar innumerables reuniones interministeriales e interjurisdiccionales (Nación, Provincia, Ciudad), en este caso con protagonistas con peso específico en cada una de ellas.

"En este Gobierno tenemos más mesas que una mueblería", lo grafica un altísimo referente de Pro en el Poder Legislativo, irónico con un sistema de gestión que ya implementó en sus años de jefe de gobierno porteño, y que tiene sus fanáticos defensores y también sus detractores. Sobre todo en una semana en la que los "errores de gestión" se sucedieron uno tras otro de manera dramática.

La "pasión por el reunionismo" es defendida por el jefe de gabinete, Marcos Peña, sus vicejefes Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, y por otros ministros cercanos. "Acá hay muchos equipos, hay mucha gente, y no es joda: hay muchos temas transversales", afirma un ministro que conoce muy de cerca a Macri. "Con el kirchnerismo había un estilo que buscaba encubrir: por eso las reuniones eran de Cristina con un ministro, si se arreglaba una licitación rara con (Julio) De Vido los demás ni se enteraban", se enfervorizó el funcionario con un dura crítica al gobierno anterior.

Agotador

Pero tanta apuesta por la "transparencia de gestión" resulta, para otros, demasiado agotadora. Esta semana, por ejemplo, más de un funcionario se quejó por lo bajo de tener que ir dos veces en el mismo día desde la Casa Rosada hasta la quinta de Olivos para participar de reuniones.

"Y encima, muchas veces no se resuelve nada", se quejó en la intimidad de un despacho un joven funcionario, mientras el acuerdo con el Correo y el nuevo sistema de cálculo de las jubilaciones crispaban los ánimos de ministros y del propio Presidente.

El martes, en la Quinta de Olivos, el sistema de rechequeos se puso en jaque. El ministro de Comunicaciones Oscar Aguad y Peña explicaron ante un Macri muy serio y concentrado cómo sería la explicación posterior a los periodistas. "Y después metió la pata diciendo que Macri había ordenado que participen los tres poderes en la solución", cuestionaron desde el gabinete al ministro cordobés.

La...

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