El Parque de la Ciudad, olvidado y arruinado como una feria fantasma

La música sale de unos parlantes verdes, enrejados, ubicados en el centro de dos círculos de cemento con manchas de humedad. Están distribuidos por todo el predio. Podría acompañar una marcha fúnebre; suena tenebrosa. Dos tubos fluorescentes titilan, se prenden y apagan en la cabina donde se vendían los tickets del Monster, que aún tiene esa mirada desafiante, pero con sus tentáculos poco amenazantes.Entre yuyos se ven abandonadas las góndolas suizas que recorrían el parque de 105 hectáreas a 35 metros de altura. Más atrás, delante de la avenida Roca, se ve la majestuosidad de Vertigorama, la montaña rusa de doble carril que en su tiempo costó 10 millones de dólares y cuyos carritos hoy están ahí, oxidándose sobre los rieles. Ahora sólo sirve de refugio para los nidos de hornero.En ese estado están algunos de los casi 50 juegos que eran parte del Parque de la Ciudad, ex Interama, de Villa Soldati. Inaugurado en 1982, tuvo varios cierres y reaperturas hasta que el gobierno porteño lo convirtió en un área verde para los vecinos.Por ahora, además del uso de los espacios verdes que quedan entre las moles oxidadas, en el parque sólo se organizan talleres, jornadas deportivas, actividades culturales y campamentos, organizados por el gobierno de la ciudad. Tiene un presupuesto anual de 17.600.000 pesos; la mayor parte, destinada a los sueldos de los empleados. En parte de esos terrenos, el gobierno porteño avanza con uno de sus más ambiciosos proyectos: el predio en el que piensa concentrar la mayoría de los espectáculosmusicales que, hasta ahora, se hacen en los estadios de fútbol.En cada uno de los cinco sectores en que fue dividido, el verde del césped y sus más de 200 variedades de árboles y arbustos contrastan con las ruinas millonarias de los juegos, algunos de ellos ya desmantelados."Manténgase sentado hasta que el juego se detiene, con sus manos y brazos dentro del vehículo", reza un cartel blanco con letras rojas. Tiene algunas telarañas, como los asientos de las...

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