Paro en el subte A: 200.000 damnificados

Un nuevo conflicto laboral dejó de a pie a 200.000 usuarios de la línea A de subtes, que une Flores con el microcentro porteño, y que ayer se vieron perjudicados por una protesta de empleados de empresas de seguridad tercerizadas: denunciaron el despido de 17 trabajadores y, en reclamo, obstruyeron durante 12 horas las vías para frenar la salida de las formaciones.

Para evitar que el conflicto desatara focos de violencia, decenas de policías custodiaron la cabecera San Pedrito del ramal e impidieron el ingreso de otras personas al andén. La medida de fuerza se prolongó desde las 5 hasta las 17.

"¿Qué pasa? ¿Hay paro?", fue la frase repetida entre quienes llegaban durante las primeras horas de la mañana hasta las estaciones, con la intención de trasladarse, y eran sorprendidos por la paralización de la línea. El asombro se mezcló con indignación: durante 2015 hubo, con la de ayer, 10 interrupciones de servicio por protestas de distinta índole en la red.

En la víspera, empleados de la empresa de seguridad Briefing Security SA -que presta servicios adicionales en las boleterías y cocheras del subte- evitaron la circulación de los trenes invadiendo las vías de la cabecera San Pedrito, el mismo día que asumió el flamante jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.

Los manifestantes argumentaron que ocho de ellos habían sido despedidos por aquella firma "de manera injustificada". Según explicaron, también fueron desvinculados empleados de Murata Seguridad y Comahue Seguridad Privada.

"Dicen que no cumplimos con las 10 o 12 horas que quieren que trabajemos, cuando en realidad nos corresponden seis, como dice el convenio para quienes ejercen sus tareas bajo tierra. Acá hay fraude laboral", denunció Rodrigo Centurión, que recibió el telegrama de despido el viernes pasado.

Hasta el lugar concurrió el metrodelegado Claudio Dellecarbonara para apoyar el reclamo de los vigiladores. "No hay ninguna intención de arreglar de parte de las empresas. Va a ser difícil que aceptemos una reunión si antes no reincorporan a los trabajadores", aseguró el gremialista, en una de sus primeras incursiones como representante oficial de los empleados, tras conseguir la personería gremial.

Después del mediodía, y tras más de ocho horas sin servicio, los manifestantes ratificaron la medida de protesta para el resto de la jornada. "Vino el jefe de operaciones de Briefing junto con otra autoridad a decirnos que no había vuelta atrás. Nos apretaron y amenazaron a todos...