Los parientes al poder: familiares con cargos en la administración pública

Cristina Kirchner dejará el gobierno el 10 de diciembre, pero los De Vido, los Randazzo, los Larroque, los Rossi, los Zannini, los Timerman, los Parrilli, los Echegaray, los De Pedro y también, claro, los Kirchner, todos, seguirán en el Estado. El nombramiento de la hija del ministro Agustín Rossi como directora del Banco Nación, que despertó polémica esta semana, es regla -y no excepción- entre los hombres más influyentes del Gobierno.

Al menos 20 altos funcionarios del Ejecutivo, entre ministros, secretarios y otros dirigentes de peso del oficialismo ubicaron en los últimos años a hijos, hermanos o parejas como empleados públicos, según pudo comprobar LA NACION. La mayoría de los políticos usa su influencia para designarlos en distintas áreas de la administración pública. Otros, directamente, se animan a nombrarlos en sus despachos. Así aprovechan -dicen- su confianza para manejar los temas sensibles.

El caso de Delfina Rossi, con poder de voto en el banco más importante del país, ejemplifica la tendencia: los parientes de los funcionarios que desembarcan en el Estado son jóvenes con poca experiencia pero con formación académica que, sólo en algunos casos, ostentan cargos jerárquicos.

Emiliano Parrilli, hijo del titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), es envidiado dentro del Ministerio de Turismo. Ingresó hace dos años, con menos de 30, como coordinador del Instituto de Promoción Turística (Inprotur) en Europa, un puesto codiciado por los viajes al Viejo Continente. Este año, además, fue ascendido a director del Inprotur. Su prima, Natalia Parrilli, también tendrá millas por recorrer: egresó en 2013 del Servicio Exterior de la Nación y está nombrada en Cancillería desde agosto del año pasado.

María Lorena Parrilli, otra de las hijas de Parrilli, permanece en Neuquén, la provincia natal de la familia. Trabajó hasta el mes pasado en la Legislatura de esa provincia, según consta en registros impositivos y previsionales a los que accedió LA NACION.

No es el único hombre de estrecha confianza de Cristina Kirchner con varios familiares en la administración pública. Los cuatro hijos -más un yerno- de Carlos Zannini, secretario legal y técnico, trabajan en el Estado: fueron nombrados en Cancillería, YPF, Lotería Nacional y Procuración del Tesoro. Ese último nombramiento fue realizado por una amiga santacruceña de Zannini, la procuradora Angelina Abbona. Compañeros en la militancia comunista de los setenta, los Zannini-Abonna hicieron...

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