Las palomas, el nuevo flagelo del campo

Ya no es la sequía, una inundación ni, muchos menos, las retenciones a la exportaciones: es la superpoblación de palomas, que, según los expertos, explotó en los últimos cinco años.Aunque parece increíble, estas aves están poniendo en jaque a la producción agrícola de girasol en siete provincias: el noroeste de La Pampa, el este de San Luis, Entre Ríos, el sudoeste chaqueño, el extremo sur de Córdoba, el norte de Santa Fe y el este de Santiago del Estero.Y también ya vienen haciendo estragos en partidos de la costa bonaerense. En cambio, no se advierte como un problema grave en la zona núcleo sojera, del norte bonaerense y sur de Santa Fe. Por culpa de las palomas ya se estiman pérdidas del 21% en el negocio del girasol, lo que representa unos US$ 282 millones. Al menos 200.000 hectáreas ya no se siembran por miedo a la paloma.Alrededor de 15 a 20 días antes de la cosecha, cuando el girasol ya está casi listo para la recolección, hacen un ataque mortal: se posan sobre la parte más alta del cultivo y picotean incesantemente todos los granos que encuentran.¿Por qué el girasol? El girasol es, tal vez, el cultivo que tiene más expuesto su grano cuando está en la planta. Es una presa fácil para ellas. Además, como se trata de un grano aceitoso, les resulta todo un manjar.No se trata de la paloma grande que se ve en las calles de Buenos Aires, sino de una paloma torcaza, más chica, que no obstante tiene un alto poder de fuego.Es que no son decenas las que atacan: son miles y miles. Y acá está la clave de su superpoblación: gracias al proceso de agriculturización, estas aves, tradicionalmente "especializadas" en comer granos y semillas, se encontraron con que tienen todo el tiempo alimento para vivir y reproducirse."Entre el 40 y el 50% de estos individuos debería morirse durante el invierno por falta de alimento, pero no se mueren porque hay alimento disponible. Comen granos de los caminos, de las áreas de almacenamiento y de los rastrojos. Se reproducen todo el año y sobreviven más individuos porque hay granos todo el año", dijo María Elena Zaccagnini, coordinadora nacional del Area Estratégica Gestión Ambiental, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). A nivel nacional no hay un plan para controlar a las palomas. "Hay ideas, proyectos, pero no una acción diseñada para resolver este problema", expresó Carlos Freoli, de la Asociación Argentina de Girasol (Asagir).Para peor, con la siembra directa, que consiste en sembrar sin remover el suelo...

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