Pagará tasas del 5% la renta en pesos y del 15% la que se obtenga en dólares

El Gobierno presentará hoy su proyecto de reforma tributaria, que incluirá un impuesto a la renta financiera con alícuotas diferenciadas para inversiones en pesos (5%) o dólares (15%), según confirmó LA NACION de distintas fuentes.

Del nuevo gravamen quedarán exceptuados los extranjeros que adquieran activos argentinos, para no afectar las necesidades de financiamiento oficial, que orillan los US$ 40.000 millones el año próximo entre las nuevas emisiones y la refinanciación de vencimientos.

Anoche aún estaban en debate los mínimos no imponibles (que podrían llegar a los $ 500.000) o los montos deducibles de este tributo que, en realidad, forma parte de un paquete de modificaciones y readecuaciones más amplio que va en la línea de las reformas ya planteadas la semana pasada por la ciudad de Buenos Aires (CABA) y la provincia de Buenos Aires.

Esto quiere decir que procuran aligerar las cargas sobre la actividad económica (esos distritos bajarán Ingresos Brutos) y la Nación reducirá la alícuota de Ganancias del 35 al 25% a las empresas que reinviertan utilidades en un lapso de 5 años, en un intento por comenzar a reducir por esa vía el denominado "costo argentino" y atraer inversiones. O les permitirá imputar progresivamente parte de lo que se les debitó de cuenta en concepto del denominado impuesto al cheque al pago de Ganancias.

Sin embargo, para que el Estado no ceda recursos, aumenta la presión sobre los patrimonios (vía el inmobiliario y el automotor, en el caso de esos distritos) o las ganancias y las rentas, generando el nuevo tributo para bloquear vías de elusión tributaria, en el caso de la Nación.

La propuesta de reforma será presentada esta tarde a las 16 por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en el microcine de esa cartera.

Pero ya se confirmó que acaba con la exención con que contaban las inversiones en bonos de la deuda pública (emitidos por el Tesoro nacional o por el Banco Central) y en depósitos a plazo fijo o las colocaciones en Fondos de Inversión (FCI).

En cambio, se mantendría al margen la compraventa de acciones para favorecer un mayor desarrollo del mercado local de capitales e incentivar a que más empresas se abran a la cotización pública.

La propuesta del denominado impuesto a la renta financiera, que se descuenta que encontrará respaldo en el Congreso ya que se trata de un tributo que venían proponiendo distintos sectores de la oposición, supone un castigo para...