El padre Bruno, un nexo entre Di Monte y el kirchnerismo

Los vínculos del arzobispo fallecido Rubén Hector Di Monte con el kirchnerismo tuvieron brazos ejecutores. Uno de ellos, el sacerdote Jorge Oscar Bruno, se mantiene desde 2003 como vicario general de la Arquidiócesis de Mercedes-Luján y administrador de la Basílica de Luján.

El actual arzobispo, monseñor Agustín Radrizzani, le ratificó su confianza y, según pudo saber LA NACION, no encuentra motivos para modificar su equipo de colaboradores, luego del escándalo que sacudió a la Iglesia, cuando el ex funcionario kirchnerista José López fue detenido in fraganti en el Monasterio de Monjas Orantes y Penitentes de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, de General Rodríguez, donde intentó ocultar US$ 9 millones.

Desde esa función, no sólo acompañó a Di Monte en el proceso de restauración de la Basílica de Luján, que el ex ministro Julio De Vido financió en tres etapas con partidas que acumularon $ 86 millones. También habría tenido intervención en el convenio que permitió al gobierno kirchnerista aportar $ 510.000 para obras en el monasterio y en otros acuerdos para trabajos de menor envergadura en la Catedral de Mercedes.

Fuentes eclesiásticas revelaron a LA NACION que, como administrador general de la Basílica de Luján, Bruno mantiene en su equipo de colaboradores a un sobrino de la madre Alba, la superiora del convento. Se trata del laico Enrique Martínez, que realiza tareas de supervisión administrativa en el principal santuario del país.

Consultado por LA NACION, Bruno no respondió la requisitoria, pero una alta fuente del arzobispado ratificó que hoy goza de la más absoluta confianza de monseñor Radrizzani. "El actual arzobispo encontró las cuentas en orden y no le pareció apropiado realizar cambios en el staff", explicó el vocero.

Respecto del manejo de fondos para obras, la fuente indicó que "en la arquidiócesis nunca vimos un peso; los recursos que destinó el Gobierno los manejaron directamente con los responsables de las obras".

Eso fue refutado por el ex obispo auxiliar de la diócesis, monseñor Oscar Sarlinga, quien a comienzos de 2006 pasó a conducir la diócesis de Zárate-Campana, "Cuando yo me fui se firmó un acuerdo por el cual la administración de los fondos aportados por el Estado pasó a estar a cargo de la arquidiócesis. Yo le dije a Di Monte que no estaba de acuerdo, pero igual lo firmó", reveló .

Sarlinga concluyó el año pasado su misión como obispo de Zárate-Campana, en medio de fuertes acusaciones por graves irregularidades...

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