Osvaldo y un adiós vacío de gloria

Era un secreto a voces. La licencia por 72 horas que le concedió Boca a Daniel Osvaldo el último viernes fue apenas una cuenta regresiva encubierta rumbo a la inevitable eyección del delantero del club. Lo sabían el jugador, su representante y la dirigencia. No había espacio para ningún tipo de negociación para revertir la decisión tomada por los Barros Schelotto el jueves pasado, en Montevideo.

El propio Daniel Angelici, presidente del club de la Ribera, lo había dado a entender el viernes, durante la cena anual benéfica de la institución. "Hubo un hecho que sucedió y no lo vamos a ocultar", dijo entonces, y dejó un mensaje: "Este presidente respalda 100% al cuerpo técnico, al igual que toda la comisión directiva". El afecto de Angelici por Osvaldo siempre fue público. El lo fue a buscar para sumarlo a Boca a comienzos de 2015, aun cuando el entonces entrenador Rodolfo Arruabarrena ni lo había solicitado. Y reincidió en el inicio de 2016, obnubilado por la posibilidad de que el delantero conforme una dupla letal con su amigo Carlos Tevez. Pero todo se esfumó en suelo uruguayo.

Ese cariño mutuo y genuino entre el dirigente y el futbolista derivó en un fin de semana cargado de versiones, entre las cuales trascendió la posibilidad de un pedido de disculpas del protagonista con el cuerpo técnico. Pero si en algún momento existió esa puerta entreabierta para una hipotética reconciliación, fue el propio Guillermo el que anteanoche la cerró del todo. "El de Osvaldo es un tema terminado. Se terminó el mismo jueves", dijo el DT en la conferencia de prensa posterior a la derrota frente a Estudiantes (3-1). Y sentenció: "No necesito hablar más de eso".

Frente a ese escenario, sólo restaba una alternativa: una reunión con todas las partes involucradas para resolver de la manera más prolija posible la desvinculación del futbolista, que tenía un contrato firmado con Boca hasta diciembre de 2016, con renovación automática hasta junio de 2017.

En la mañana de ayer, Angelici recibió al futbolista en su casa y la buena relación entre ambos permitió un rápido acuerdo. Osvaldo...