El Oscar esquivo

No lo nominaron al Oscar por su ópera prima, la oscura, fassbinderiana e indie Poison. Era lógico, era un material extraño para esos premios, pero no para otros: ganó el Gran Premio del jurado en Sundance y ganó el Teddy en Berlín. Su segunda película, el magistral drama de los suburbios Safe, con actuación consagratoria de Julianne Moore incluida, tampoco fue reconocida por los premios de la Academia. Y llegó la magnífica Velvet Goldmine. Con esta reversión de Citizen Kane en clave rockera, británica y wildeana (por Oscar Wilde) ganó mucha más atención: la historia del glam, de Iggy Pop y David Bowie (sin nombrarlos), con Ewan McGregor, Jonathan Rhys Meyers, Christian Bale y Toni Collette. Estuvo en competencia en Cannes y obtuvo algún premio allí. Y significó la primera nominación al Oscar para una película de Todd Haynes, pero no para él sino para su vestuarista, Sandy Powell.

Su cuarta película, Lejos del paraíso, demostraba una vez más la versatilidad de Haynes para distintos géneros y estilos. Y este melodrama con Douglas Sirk como referencia ineludible logró la primera -y hasta la fecha única- nominación al Oscar para el propio Todd Haynes, por el guión. Luego el...