Oscar, entre cielo y tierra

El clima de las últimas 48 horas elevó a la máxima expresión aquello de que Hollywood tiene más estrellas que el cielo. Las lluvias (algunas torrenciales) y las bajas temperaturas de las últimas dos días taparon el clásico sol californiano y obligaron a cubrir la alfombra roja del Oscar y los lugares estratégicos de acceso al teatro Dolby con plásticos protectores.

Las precauciones seguirán hasta último momento. A las 22.30, hora argentina, cuando se ponga en marcha la máxima fiesta del año para la industria del cine, el pronóstico indica que no habrá más de 15 grados y el agua dejará de caer. Otra lluvia, entonces, llenará el gran escenario del Oscar: 45 figuras desfilarán durante algo más de cuatro horas para anunciar a los ganadores de los 24 rubros en competencia. En ese brillante y glamoroso marco, el veredicto final estará entre el cielo y la tierra: a menos que surja en el medio una improbable y mayúscula sorpresa, entre la magnética aventura espacial de Gravedad y la tensa, cruel y muy tangible 12 años de esclavitud saldrá el premio mayor, el Oscar al mejor film.

Casi todos los expertos hablan de una leve ventaja en favor del drama histórico sobre la esclavitud, pero la diferencia entre ambas es tan exigua que cualquiera de las dos podría vencer sin traicionar la lógica o las previsiones. Ese anuncio marcará el final de una ceremonia que, en palabras de Ellen DeGeneres, promete ser "clásica y elegante". En su segunda participación como anfitriona, la gran comediante seguramente envolverá bajo ese paraguas (con más de una salida del gigantesco escenario) los filosos comentarios que promete su monólogo de apertura.

La entrega número 86 de los premios de la Academia de Hollywood aparece como la más reñida de los últimos años en algunos de los rubros principales. Esto quiere decir que no aparece, como en temporadas anteriores, un candidato indiscutido y único a vencer como lo indica la ajustada pugna entre los principales nominados a mejor film. Pero a la vez ese cuadro sugiere que habría escaso lugar para las sorpresas: los favoritos (uno, a lo sumo dos, según el rubro) vienen sosteniendo sus aspiraciones con mucha firmeza.

Esto es lo que ocurre en la carrera por el premio al mejor director, en la cual el mexicano Alfonso Cuarón (Gravedad) no parece tener rivales, y también, ya dentro de los rubros actorales, con el casi seguro triunfo de Cate Blanchett (Blue Jasmine). También sacan ventaja las dos estrellas de Dallas Buyers Club...