'Estoy orgulloso de que la murga siga siendo crítica'

Hace más de un siglo que la murga uruguaya emergió para manifestar en clave de crítica social los males de la sociedad rioplatense. La legendaria agrupación Falta y Resto, nacida en 1981, en plena dictadura uruguaya, es uno de esas agrupaciones que sigue siendo fiel a su origen centenario. "Nunca existieron murgas en mi país riéndose en la cara frente al poder", ironiza La Falta y Resto en un cuplé de 2012. La letra firmada por Raúl "Tinta Brava" Castro, que sintetiza ese espíritu irreverente que marcó la historia de esta emblemática murga de Montevideo, sigue por la misma senda."Esta murga es hija de las discusiones políticas y lo que reflejamos es cómo puertas adentro de la agrupación surgen muchos cuestionamientos sobre lo que está pasando en nuestro país sabiendo que es un agujero difícil de salir. Para nosotros hacer un canto cuestionador es la manera de romper con la hipocresía y ayudar a la izquierda sin pensar en cálculos electorales", apunta Raúl Castro.En su nuevo espectáculo, Tuya pueblo, que presentaron en el último Carnaval y ahora traen a Buenos Aires, el grupo despertó el entusiasmo con músicas inéditas y desató la polémica con temas de neto corte político como "Disciplina partidaria", que critica al gobierno. "En el espectáculo la murga plantea esto en un cuplé que dice que «si le doy al gobierno le hago el juego a la derecha, si hablo de política dicen que soy aburrido». La disciplina partidaria lo que hace es que tengas que decir que algo está bien cuando sabés que está mal, sólo para mantener desde lo político un frente unitario. Nosotros somos frentistas (frente amplio que gobierna actualmente) y por eso mismo siento...