Una operación propia de torpes embaucadores

Un agente de la DEA que no es agente de la DEA. Un empresario extorsionado por una causa en la que no figura. Una supuesta extorsión pedida por el fiscal delante de un testigo, el intendente de Salta, Gustavo Sáenz. Un exembajador y exfuncionario kirchnerista, Eduardo Valdés, que habla del .Una denuncia sobre esa supuesta extorsión presentada ante un juez, Alejo Ramos Padilla, vinculado al kirchnerismo -y a Justicia Legítima- en un típico caso de fórum shopping (así se llama al mecanismo para encontrar al juez más conveniente). Ninguno sabía que sus conversaciones telefónicas estaban siendo grabadas. Quedaron al descubierto cuando hizo públicas esas conversaciones e inició una denuncia judicial. Una banda, en fin, de embaucadores (de chantas, en la jerga argentina) que en las últimas horas intentó voltear al fiscal Stornelli con métodos torpes y rústicos, tan evidentes que la operación abortó antes de nacer. Denunciados ayer judicialmente por Stornelli, es probable que algunos de ellos terminen presos.La figura central de la mala obra es el (¿supuesto?) abogado Marcelo D'Alessio, que es el que se prestó a la operación, según una conversación telefónica de , quien fue mano derecha de , con un exfuncionario kirchnerista (Carlos Zelkovicz). D'Alessio hace alardes de falsas influencias y dice que es abogado, pero ha mentido tanto que ya en los tribunales ponen en duda que tenga un título habilitante. D'Alessio se presentaba como funcionario de alto rango de la DEA, la agencia norteamericana de lucha contra el narcotráfico. Su insistencia con la pertenencia a esa agencia norteamericana llevó a un periodista a manifestarle su asombro: "Yo creía que los agentes de la DEA no decían que eran agentes de la DEA", le dijo en la cara. D'Alessio continuó con sus mentiras, inalterable. Pero hizo algo más: le mostró un arma valiosísima que llevaba con él.La relación de D'Alessio con Stornelli se limitó a dos o tres reuniones con él, en las que el fiscal levantó actas de denuncias del presunto abogado sobre narcotráfico o terrorismo. Alguna vez se quedaron conversando sobre cuestiones de la vida. Pero no pasó de esas formalidades ni de tales superficialidades. Es cierto que D'Alessio lo invitó a Stornelli a tomar un café en Pinamar, donde el fiscal pasó unos días de vacaciones a principios de enero. Pero fue el propio Stornelli el que lo citó en un parador público y, además, lo recibió junto con el intendente Sáenz, que se había encontrado antes con el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR