“Me ofrecen crecer, pero en otra ciudad”

A pesar de una buena oferta salarial y la oportunidad profesional de desarrollo, el ingeniero se niega a participar de un proceso de selección porque la planta a la que debería irse está lejos de la ciudad en la que formó y vive su familia. Algo similar ocurre con el ejecutivo senior que decide bajarse de un proceso avanzado porque su familia no está dispuesta a trasladarse. Su mujer debe dejar su trabajo y los chicos cambiar de colegio.Estos ejemplos se multiplican al buscar profesionales que deben aceptar mudarse por trabajo. Cuando se habla de perfiles senior se trata generalmente con familias armadas y el movimiento implica a todos.Sólo algunos aparecen más preparados y sin embargo, hoy muchos de los jóvenes que con ansias de aprender se fueron lejos de sus hogares, buscan volver a sus raíces a partir de los 35 o 40 años. Otros profesionales apuestan por un lugar y un proyecto de vida (construyendo sus casas con un crédito o embarcados en posgrados).Sólo el profesional que se siente relegado y sin posibilidades de crecer aparece dispuesto al sacrificio de mudarse. ¿Cómo resolver este dilema que acota la oferta de talentos en las firmas? Es una misión muy difícil, pero no imposible. Las...