El off toma la calle Corrientes

Cuatro propuestas escénicas creadas en el off hoy forman parte de la cartelera del teatro comercial de la calle Corrientes y, a juzgar por la respuesta del público, tienen el éxito asegurado. La omisión de la familia Coleman y El viento en un violín, creaciones de Timbre 4 bajo la dirección de Claudio Tolcachir, están haciendo funciones en el Paseo La Plaza; El loco y la camisa, de la compañía Banfield Teatro Ensamble, que dirige Nelson Valente, comenzó a presentarse en el teatro Picadero y Canción de cine, unipersonal de Francisco Pesqueira, dirigido por Carlo Argento, llegó al Tabarís.

Este corrimiento de circuitos posibilita a los creadores acceder a otros mecanismos de producción, a nuevos públicos y hasta derriba ciertos conceptos que establecen que un producto concebido para el teatro alternativo no puede encontrar o tener espacio fuera de su propio ámbito. Concepto que no está tan establecido en otras capitales del mundo, como Nueva York o Londres, donde es muy común que piezas exitosas en el off terminen en las grandes salas.

"No creo en barreras rígidas entre los circuitos para algunos espectáculos - explica Sebastián Blutrach, productor del Picadero-. He participado en ambos y cuando fui a ver El loco y la camisa, observando al público y su reacción, pude ver claro que podría ser el mismo que vendría a mi sala, salvo una pequeña minoría, donde el valor de la entrada sí juega un papel importante. Cité a su director para proponerle organizar diversas giras en Europa, principalmente España y Francia, donde vengo trabajando hace años. Cuando Nelson Valente me manifestó su deseo de hacer temporada, me pareció una hermosa oportunidad. Por otra parte, trato de respetar la idiosincrasia de cada espectáculo a la hora de poner el valor de la entrada, tratando de identificar a qué público va dirigido para no excluirlo, y tratando de ser ecuánime respecto de los altos costos que supone mantener un teatro como Picadero. En este caso el precio es intermedio entre ambos circuitos."

"Admiro la obra y el trabajo de Claudio Tolcachir desde hace mucho tiempo, así como aprecio su humildad y su don de gente -comenta Pablo Kompel, responsable del Paseo La Plaza-. Tuvimos la oportunidad de trabajar juntos cuando le ofrecí la dirección de la obra Buena gente de David Lindsay-Abaire hace unos años y volveremos a hacerlo este año con textos de terceros. Es un placer trabajar con él. Poder traer sus puestas a La Plaza es un proceso que considero...