La OEA silencia a la oposición venezolana

WASHINGTON.– Fragmentada, con vacilaciones crecientes y en uno de sus momentos más polémicos y costosos para su imagen, la Organización de Estados Americanos (OEA) impidió ayer venezolana, amenazados con prisión en su país, y votó en contra de que pudieran expresarse con el argumento de que había que evitar que el organismo se convirtiera "en un circo".El bloqueo a la diputada Corina Machado, una de las líderes de las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro, fue organizado por Caracas y puesto en marcha por los países del eje chavista, como Nicaragua, Bolivia y Ecuador. de la Argentina, Brasil y Uruguay.Estas naciones tuvieron que imponerse a la resistencia conformada por once países que se oponían a la censura de "expresiones legítimas", por considerarla "antidemocrática".Estuvieron entre ellos Estados Unidos, Panamá y Canadá, así como Chile, Perú y Colombia, lo que, por primera vez, parece abrir una fisura importante en el bloque de la Unasur en lo que se refiere a Venezuela.Al expresar la posición del gobierno de Cristina Kirchner, la embajadora Nilda Garré se identificó con los países bolivarianos. Primero al negarse a que la presentación de Machado tuviera carácter público y votar, en cambio, para que la sesión transcurriera "a puertas cerradas", con el consecuente desalojo de periodistas y la suspensión de la habitual transmisión pública."Lo hacemos por transparencia", fue el sarcasmo en el que se solazó el representante venezolano, Roy Chaderton. Garré lo celebró. "No es necesario que volvamos a discutir esto", dijo, en un discurso en el que aludió a los intentos de "desestabilización" de la oposición venezolana."No tenemos por qué permitir que la OEA se convierta en un circo, no tenemos que montar aquí un espectáculo para que lo vean de afuera", fue la dura argumentación del embajador de Brasil, Breno Dias da Costa.Luego, ya con la reunión "reservada" y sin el acceso de periodistas, la representación de nuestro país -cuyo ejercicio rotó por momentos entre varios funcionarios diplomáticos- puso en duda las "intenciones" de Machado y votó para que se le negara la palabra, según pudo reconstruir LA NACION de diversas fuentes.Finalmente la Argentina se sumó a la ofensiva para que el tema de Venezuela fuera, directamente, excluido del debate durante la sesión.Las mismas fuentes mencionaron que, en la discusión a puertas cerradas, hubo gobiernos que hablaron de "vergüenza" por lo decidido. "Le estamos haciendo un terrible mal...