Una obra que habla del poder y los géneros

"Cuando leo una obra tiene que sucederme algo en la primera lectura. Tiene que haber una conexión conmigo en lo ideológico, en lo humano. Si hay algo ahí que salta me engancho con la obra. Con esta flasheé. No me suele pasar. Quedé encantado", cuenta Osmar Núñez de la manera en que reaccionó cuando le ofrecieron hacer Testosterona, la pieza teatral que representa junto con Viviana Saccone, en el Multiteatro, en Buenos Aires. "No es una de esas obras que se catalogan como «obras de verano». Tiene una densidad importante, porque en realidad no importa cómo son las cosas, sino cómo uno las vive. Mi personaje llega a un momento de quiebre en su vida. Se ve ante la necesidad de luchar por un lugar por el que trabajó durante muchísimos años. Se encuentra ante la disyuntiva de jugarse por amor o dejarlo pasar. Pone en juego la necesidad de ser madre o dejar que se vaya esa oportunidad. No le pasan cosas livianitas", acota su compañera en el escenario. "Digamos que es una obra para el verano, pero profunda. El público se va a divertir muchísimo. La risa va a aparecer, pero por las circunstancias que viven estos personajes, no porque se hagan chistes. Por otro lado, el espectador se va a ir pensando acerca de lo que vio", aclara Núñez.

Testosterona fue escrita por la periodista y escritora mexicana Sabina Berman y se estrenó con gran éxito en su país de origen, pero también funcionó muy bien en España, donde el papel que interpreta aquí Núñez está a cargo de Miguel Ángel Solá. La obra cuenta la historia de Antonio, el director de un gran diario que se ve en la situación de tener que abandonar su puesto y proponer al consejo de administración un sucesor. Su elección está entre sus subordinados directos: Beteta, un veterano periodista con una experiencia de veinticinco años en el diario, o Miky, una joven y brillante periodista a quien tuvo ya como alumna en la facultad. Esta última parece ser, inicialmente, su predilecta. Es inteligente, atractiva y entregada sin condiciones a su trabajo. Ambos, Antonio y Miky, se profesan un amor platónico. Ella parece tener, a priori, todas las fichas para ser la elegida, pero Antonio sólo le ve un defecto: le falta "testosterona", la hormona responsable de los caracteres masculinos.

"No me gusta poner a esta obra como un exponente de la lucha de géneros. Para mí, eso alejaría lo que tiene que ver con el poder. Son dos personas inteligentes y que se tienen afecto. Cuando uno tiene que pelear el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR