Obama pide fondos para acelerar las deportaciones

WASHINGTON.- Con promesas de protesta por todo el país y los ánimos cada vez más caldeados, el presidente norteamericano, Barack Obama, subió la apuesta y pidió ayer al Congreso una partida extra y millonaria de fondos para atender la emergencia por la inmigración de menores y acelerar procesos para deportarlos.Se trata, hasta ahora, del paso más firme que ha dado el líder demócrata para enfrentar la ola de niños y jóvenes menores de edad que llegan desde países centroamericanos a través de la frontera mexicana. "Hoy le pido al Congreso que considere esta partida extraordinaria para afrontar de modo abarcador esta crisis humanitaria", dijo el presidente.La crisis puso a dura prueba sus intentos por reformar el sistema migratorio del país, donde existen no menos de 11 millones de personas indocumentadas.El paso dado ayer también será una prueba en sí mismo: no está claro que Obama logre de la oposición republicana el visto bueno necesario para obtener la partida extraordinaria de 3700 millones de dólares. Y todo puede naufragar."Queremos que parte de ese dinero se use para ayudar a los países de los que vienen los menores a controlar mejor sus fronteras", informó la Casa Blanca. Por lo pronto, la partida fue pedida bajo el concepto de "gastos de emergencia", con la idea de usarlo para pagar la asistencia de los menores y su regreso a los países de origen.Fuentes oficiosas daban cuenta ayer de que, entre las intenciones de la administración demócrata, existe la de "apurar" los procesos de deportación.Un objetivo es acelerar el regreso de los menores no acompañados que entraron huyendo, en muchos casos, de la violencia en sus países y atraídos por la falsa información de que podrían quedarse en los Estados Unidos sin problema.Una mentira que alentaron las mafias que cobran hasta 10.000 dólares por transportar a cada uno de ellos desde su país a este lado de la frontera. En los últimos días, la Casa Blanca dejó en claro que estos niños que cruzan ilegalmente no tendrán ningún beneficio migratorio y que la mayoría de ellos serán deportados, ya que no cumplen los requisitos para acogerse al estatus de refugiado."No podemos permitir que manden a niños inocentes de regreso a su casa y que separen familias enteras", dijeron ayer activistas en la ciudad de Los Ángeles, al encabezar la marcha de protesta que rodeó la base naval de Port Hueneme, en el condado de...

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