Nuevos cruces por el reemplazo de Zaffaroni

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sobre el reemplazante del juez Raúl Zaffaroni, que el viernes presentó su renuncia a la Corte: mientras el funcionario dijo que "corresponde" que un candidato, la oposición reiteró que esa decisión debe quedar para el próximo gobierno, y el sciolismo sugirió ampliar el número de jueces del tribunal.

El viernes, tal como lo había anunciado con anterioridad, Zaffaroni presentó ante la Presidenta su renuncia -que se hará efectiva el 31 de diciembre- y Cristina Kirchner se la aceptó de inmediato.

Ayer, Capitanich, interesado en mantener el debate político sobre el tema, denunció un "acuerdo tácito" entre "alguno de los miembros" del alto tribunal -parecía aludir al presidente, Ricardo Lorenzetti- y de "la oposición", que según Capitanich "quieren impedir la designación" del nuevo juez.

Este año, luego del fallecimiento de los ministros Carmen Argibay y Enrique Petracchi y del anuncio que hizo Zaffaroni de que presentaría su dimisión el viernes último, Lorenzetti reiteró que la Corte está preparada para funcionar con cuatro jueces e, incluso, con tres, sin que existiera riesgo de un empate.

Lorenzetti intentó mostrar que la Corte está en pleno y normal funcionamiento y descuenta que el intento del actual gobierno de avanzar con la designación del sucesor de Zaffaroni generará una discusión política que podría desgastar al tribunal.

Pero el fin de semana, su colega la jueza Elena Highton, con una postura más próxima a la del Gobierno, sugirió que sería conveniente completar la Corte.

Ayer, la polémica volvió a quedar instalada cuando Capitanich dijo que "los mismos que pregonan calidad institucional y atacan sistemáticamente al Gobierno son los que demuestran una estrategia para alterar la calidad institucional, porque para sentenciar la Corte debe funcionar con cinco miembros". Y agregó: "Corresponde que el Poder Ejecutivo cubra la vacante".

El problema que enfrenta el Gobieno es que el pliego que envíe Cristina Kirchner chocará inexorablemente con un obstáculo: la Constitución establece que se necesita el voto de 48 senadores para aprobarlo.

Por eso, el senador radical Ernesto Sanz, titular de la UCR, insistió en que su partido no quiere sellar "ningún acuerdo" con el Gobierno para el nombramiento del nuevo magistrado. "El Gobierno quiere en este final de ciclo garantizarse la impunidad cubriendo las vacantes o los...

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