La nueva cúpula de la Iglesia, moldeada con el clásico estilo de Bergoglio

Dentro de una semana, la Iglesia saldrá a la calle para mostrar con gestos concretos su cercanía a los más pobres y a los que sufren. Será la primera acción de la nueva conducción del Episcopado, encabezada por el obispo de San Isidro, Oscar Ojea, que mostrará su impronta social en la adhesión a la Jornada Mundial de los Pobres, convocada por el Papa para el 19 de noviembre en todo el mundo.

Se espera que, en adelante, la Iglesia argentina acompañe con énfasis más iniciativas de ese tipo. Con la nueva cúpula elegida esta semana, el perfil del Episcopado se volvió más "bergogliano".

Ojea, cuya creciente influencia en la Iglesia se asienta en un fuerte liderazgo espiritual, pidió a cada sacerdote de su diócesis comprometerse con esa jornada, y ese día compartirá, a las 20.30, una comida con gente en situación de calle, en la plaza ubicada frente a la parroquia Nuestra Señora de Aránzazu, de San Fernando.

Previamente, presidirá la misa en la que hará el gesto del lavatorio de los pies a pobres e indigentes de la zona. El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, que secunda ahora a Ojea en el Episcopado, oficiará ese día, a las 9, una misa en la parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé, en la villa 21, una de las que frecuentaba especialmente su antecesor, Jorge Bergoglio, para acercarse a las familias más necesitadas, y luego compartirá un festival al aire libre, frente a la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, de Barracas.

Estos gestos y mensajes están orientados a marcar el compromiso de los obispos por mostrar su identificación plena con las prioridades pastorales definidas por Francisco y serán una hoja de ruta permanente en la nueva conducción episcopal. Antes de la asamblea en la que el Episcopado renovó sus autoridades, los 22 obispos de la región Buenos Aires grabaron un video que se difundió por las redes sociales para insistir en la necesidad de tender la mano a los más vulnerables.

Más allá del liderazgo de Ojea, una de las claves de la prioridad por los temas sociales que encarna la nueva conducción del Episcopado es la elección del obispo de La Rioja, Marcelo Colombo, como vicepresidente segundo. Abogado recibido en la Universidad de Buenos Aires y ordenado sacerdote en Quilmes por Jorge Novak, Francisco lo nombró obispo de La Rioja en julio de 2013. Colombo se comprometió a seguir el legado de su predecesor Enrique Angelelli, asesinado durante la dictadura militar y reactivó junto con Francisco el proceso para su...

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