No más que un rebote que perdió fuerza

Las acciones que cotizan en la Bolsa porteña se contagiaron ayer del rebote que mostraron los precios de los bonos de la deuda en dólares y más afectados por el default, al tomar esa recuperación como señal de una posible reactivación en las negociaciones que algunos bancos extranjeros llevan adelante para tratar de acordar con el fondo NML.La gestión, cuyo corolario nada despreciable sería el fin del default parcial de la deuda (que bajo este supuesto pasaría a ser casi una anécdota), permitió al Merval ensayar una escalada que lo llevó a ganar 2,5% hacia mitad de la rueda. Algunos aprovecharon ese momento para descargar cartera, lo que, como queda a la vista al observar la pendiente bajista que -desde entonces- ensayó el índice líder.Aun así, cerró el día con una ganancia del 0,85 por ciento y alejó el riesgo de vulnerar el piso de 8000 puntos (terminó en 8132,2), lo que aceleraría una corriente bajista...