'No se puede vivir de los comentarios'

De aquella montonera festiva de brazos y abrazos para regalarle al entrenador algo más que el penal que el Rolfi Montengro había ejecutado con autoridad, al mazazo del empate de Angel Vildozo que desató la rabia del gentío que asistió al Libertadores de América. Eso es Independiente. Así está Independiente. Rengo de alma y espíritu para sobrellevar un torneo de ascenso que promete ser más duro de lo imaginado.En palabras de Miguel Ángel Brindisi, un bloqueo mental que vuelve a aparecer como un fantasma que se agiganta y evita lo que habría significado un triunfo pacificador para el Rojo. "Nos caímos en el segundo tiempo. Hay mérito de Aldosivi, también. La primera etapa me gustó, pero después nos bloqueamos y este empate lo sentimos como una derrota", contó. Y agregó: "Cuando nos hicieron el primer gol perdimos la brújula y eso es lo que preocupa. Quedó muy marcado que fueron dos caras distintas. La gente se subió a la ilusión después del primer tiempo y luego el segundo fue tan malo que reaccionó. Todos tenemos el mismo sentimiento, de pérdida".Acaso un atajo conciliador del DT, rasgo típico de Brindisi, para evitar la confrontación con un público ávido de salir de esta pesadilla llamada B Nacional. Reacciones, reproches e insultos, por cierto, que poco colaboran con un plantel que tiene su psiquis por el piso. Desagravios fogoneados por un sector de la barra que se escindió y ahora se anida en la popular baja que da a las vías del Ferrocarril Roca. Un grupo que alienta sólo para recuperar aquellos dividendos espurios que otorgan la impunidad del tablón y que respondería a Pablo Álvarez.¿Endeble y con sucesor?Este nuevo empate, el tercero en tres encuentros, no...