No cede la presión sobre Guzmán y el equipo económico

Martín Guzmán, bajo presión

Tras el nerviosismo de las últimas semanas, el Banco Central , merced a la imposición del nuevo cepo a la venta de divisas, pudo comprar alrededor de 1500 millones de dólares en los últimos cuatro días y recuperar parcialmente reservas. Sin embargo, la crisis de confianza que azota a la Argentina y que se manifestó en la escalada del dólar y del riesgo país está lejos de ser superada .

El derrumbe de los precios de los bonos en pesos ajustados por inflación, iniciado hace tres semanas, constituyó uno de los primeros indicadores del comienzo de la presente turbulencia financiera. Pero en mayo hubo otro dato que encendió las alarmas: el récord histórico de 7800 millones de dólares de importaciones. Si bien ese aumento puede ser explicado por el incremento en los precios internacionales de la energía y los combustibles, se produjo también una aceleración de las compras en el exterior por parte de grandes empresas, que se apresuraron a importar insumos frente al temor por una hipotética devaluación del peso en el mercado oficial de cambios.

La paradoja de un Banco Central que amenazaba quedarse sin reservas en momentos en que los precios internacionales de las materias primas agrícolas que exporta la Argentina batían records fue también un síntoma de la desconfianza. Pero, sin dudas, la lucha interna en la coalición gobernante, con su disputa por el manejo de los planes sociales terminó de ayudar a que se precipitara la tormenta financiera.

Los ataques desde el cristinismo al equipo económico, liderado por el ministro Martín Guzmán y el titular del Banco Central, Miguel Pesce , no han cesado hasta hoy. Y si los recientes contactos que tuvo Cristina Kirchner con economistas promercado como Carlos Melconian y Martín Redrado podrían llevar ciertas esperanzas de que la vicepresidenta podría avalar un golpe de timón que no desemboque en una radicalización de la política económica, las declaraciones formuladas en las últimas horas por el dirigente camporista Andrés Larroque sumaron confusión .

Larroque expresó que "la fase moderada está agotada". ¿Acaso apuntó a la necesidad de un mayor intervencionismo del Estado en los mercados? ¿Estará abogando por más controles de precios y más cepos cambiarios? ¿O directamente por avanzar hacia una fase propia del chavismo?

El propio presidente Alberto Fernández introdujo un concepto que debe intranqulizar a muchos: "Queremos que los dólares no se vayan en viajes" , advirtió ayer...

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