Lo niegan, pero Bogado se movía como espía

como agente de Inteligencia y al que la ubica en el centro de un plan para exculpar a Irán por la AMIA, trabaja desde hace años en el kirchnerismo como espía. Así lo confirmaron funcionarios del Gobierno que trataron con este camporista misionero para analizar detalles de operaciones de inteligencia, manifestaciones o casos policiales.

Bogado, que decía responder al desplazado director de Operaciones de la ex SIDE, "Jaime" Stiusso, confió a sus amigos, según publicó Clarín, que se presentará a la Justicia cuando lo cite Ariel Lijo, porque teme por su vida. El juez dispuso ayer que lo custodien con celo, lo mismo que al ex juez Héctor Yrimia, a quien Nisman también implicó en el plan de impunidad para Irán.

Entrador, simpático, se lo identificaba como el que lleva y trae información, dijeron funcionarios del Gobierno que lo trataron.

En algunos de esos encuentros, se sentó a la mesa como espía, en cónclaves con otros dos agentes de indiscutible pertenencia a los servicios de inteligencia.

En otras ocasiones, la organización Quebracho lo buscó para interceder ante la policía para liberar a alguno de sus militantes encapuchados presos tras una violenta protesta callejera.

Tiene acceso a la Casa de Gobierno, intensa actividad en organizaciones sociales y suele presentarse como un empleado de "la Casa", como los espías llaman a la Secretaría de Inteligencia.

Bogado, de 44 años, es misionero y fue mencionado en la denuncia de Nisman como el agente de Inteligencia de Presidencia que mantenía el contacto con el supuesto mensajero proiraní Alejandro Jorge "Yussuf" Khalil, a quien el fiscal le enrostró pasar información sobre la presidenta Cristina Kirchner. El agente que trabajaba para Irán pasaba luego esos datos al ex agregado cultural de la embajada de Irán en la Argentina, Mohsen Rabbani, de acuerdo con las escuchas telefónicas transcriptas en la denuncia judicial.

El secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli -en una comunicación oficial destinada al juez Lijo- desligó a Bogado de su organismo: "No pertenece, ni ha pertenecido, ni como personal de la planta permanente, ni contratado de Gabinete, ni personal transitorio", escribió el funcionario.

El Gobierno informó que lo denunció en noviembre por tráfico de influencias y que en una causa por extorsión la Secretaría informó a un Tribunal Oral Federal que Bogado no integra sus filas.

Inorgánico, buchón, asimilado, su estatus era un misterio para quienes lo trataron. Nisman dijo a sus allegados...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR