El nefasto cóctel de más subsidios y menos inversiones

El Gobierno batirá este año otro récord, aunque nuevamente negativo. Nada habrá para festejar cuando concluya 2013, lapso en el que se habrán vuelto a otorgar subsidios por cifras astronómicas, especialmente para sostener un sistema eléctrico y de transportes en estado deplorable.La compra de energía será la principal responsable de la caída de la balanza comercial. Esa adquisición, sumada a los subsidios que se pagan por el gas, le cuesta al país, en promedio, más de 112 millones de pesos por día. Así, el costo para el fisco crece a un ritmo cuatro veces mayor que el de las ayudas sociales que paga el mismo Estado.Esa última comparación es sumamente útil para determinar cuántas cosas se podrían encarar de no tener que alimentar periódicamente el festival de subsidios que se otorgan de manera muy poco transparente a sectores deficitarios. Por caso, valga el ejemplo tomado en el último trabajo del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa): en 2013, el monto presupuestado para subsidios a Aerolíneas Argentinas asciende a 3120 millones de pesos. Si esos recursos, sostiene el citado centro de estudios, se distribuyeran entre las provincias en función de la población, la de Buenos Aires recibiría 1310 millones de pesos, monto que sobrepasa al que demanda el programa de Gendarmería destinado a seguridad ciudadana en ese distrito, que es de unos 1260 millones de pesos.Claramente, se demuestra que con sólo dejar de derrochar en los déficits de Aerolíneas se podrían generar fondos adicionales para atender la seguridad bonaerense sin recurrir a riesgosas e ineficientes superposiciones de funciones entre gendarmes y policías bonaerenses, y sin desguarnecer las fronteras del país, cuya seguridad también se sigue mostrando vulnerable frente a la delincuencia.Pero para aceptar esa situación, primero hay que admitir el error, cosa que las actuales autoridades no parecen dispuestas a hacer. Por el contrario, aunque este año recibieron una inyección de fondos menor por parte del Tesoro Nacional, Aerolíneas Argentinas y Austral siguen perdiendo 1,8 millones de dólares diarios, según un relevamiento de la Asociación de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP). Por otro lado, cabe destacar que no se ejercen controles sobre esa enorme montaña de dinero. Hace una semana, la Auditoría General de la Nación (AGN) emitió un dictamen sobre el balance 2010 de Aerolíneas, en el que consigna que es imposible verificar lo declarado por la empresa porque...

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