Navidad con 'massas'

"Algunos pecan de querer hacer las cosas demasiado bien."

(De Sergio Massa, sobre el asistente de Camaño, que trucó una foto para que no se viera que comían sushi)

Muchas son las palabras curiosas, los furcios y los lapsus que sirven de base para realizar esta columna. Pero pocas veces una reflexión ayudó tanto a desnudar el pensamiento de un dirigente como la expresada por Sergio Massa cuando le preguntaron por qué borraron las bandejas de sushi de la foto que registraba la reunión que mantuvo con gente del Gobierno para salir del zafarrancho de Ganancias. "A veces, algunos pecan de querer hacer las cosas demasiado bien", sentenció.

O sea: ¿fue un "pecado" que el asistente de Graciela Camaño, al que acusaron del photoshop, haya querido "hacer las cosas demasiado bien"? Y ¿qué fue "hacer las cosas bien?" ¿Borrar el incómodo sushi de la mesa donde se debatía cómo desacogotar a los trabajadores en blanco? ¿Desincriminar a la volátil pata renovadora que antes de cenar con el Gobierno votaba con Máximo Kirchner y Kicillof? ¿O hacer desaparecer el sushi porque rememoraba al grupo consejero del fallido gobierno de De la Rúa, de cuya caída se cumplieron justo 15 años?

"Las palabras" se llama esta columna. Y ¿cómo dejarlas pasar cuando dicen tanto con tanta economía de pensamiento? Fíjense si no en dos frases de la semana pasada de protagonistas clave de aquella crisis de 2001. "A mí me tendrían que hacer un monumento", dijo Domingo Cavallo, la mente detrás del decreto que selló el "corralito" bancario y con el que dice...

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