Narcojet:la Justicia ya investiga la conexión local

La justicia argentina investiga la conexión local de la banda trasnacional que envió un cargamento de 944 kilogramos de cocaína a España en el avión de los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá. Para evitar filtraciones de información, el juez en lo penal económico Rafael Caputo decidió ayer prorrogar el secreto de sumario por diez días más.Según fuentes de la investigación, ya se cuenta en el país con una serie de elementos que confirmaron que la droga, secuestrada en el aeropuerto de Barcelona el 2 de enero pasado, fue cargada en la base aérea de Morón entre el 17 y el 30 de diciembre pasado.A partir del análisis de las llamadas telefónicas y del contenido de los mensajes de texto de las líneas celulares de los hermanos Juliá y de Matías Miret, retenidos en España, los investigadores obtuvieron los nombres de, por lo menos, dos sospechosos.Se trata de un ingeniero aeronáutico y de un colaborador de los hermanos Juliá, que podrían convertirse en los primeros detenidos por formar parte de la conexión argentina de la organización. En la lista de contactos del celular de Gustavo Juliá aparecen otros números de teléfonos identificados como "Henry" y "MEM", que también corresponderían a integrantes de la conexión argentina del grupo.El ingeniero se habría encargado de acondicionar el avión para distribuir los 944 kilogramos en el fuselaje del Challenger 604 de forma tal de que no causara problemas de estabilidad durante la travesía a España."Llego mañana; nos juntamos con mi hermano, así ya te mandamos toda la info (sic). Pero no te asustes, que no pasa nada", expresó Gustavo Juliá en el mensaje de texto que le envió al ingeniero el 16 de diciembre pasado desde su teléfono celular.Algunos de los testigos que declararon en el juzgado en lo Penal Económico que investiga el contrabando de droga desde la Argentina a España afirmaron que, en la época en la que la aeronave de los Juliá estuvo estacionada en el aeródromo de Morón, vieron a operarios realizar "trabajos de tapicería" en el Challenger 604.En realidad, según los investigadores, esos trabajos de tapicería habrían consistido en levantar el piso y las alfombras de la cabina de pasajeros del avión para acomodar los paquetes con droga.La operación Volare, tal como denominó la policía española a la investigación que terminó con el secuestro de los 944 kilogramos de cocaína, comenzó en marzo pasado, con el objetivo de desbaratar una red de distribución de estupefacientes en ese país.El seguimiento de la ruta de la...