Lo que nadie contó sobre los cuadernos

"Son las 10 de la noche. Estoy en Olivos con Baratta. Traemos dos bolsos y estamos asustados. Son 2 millones de dólares, pero esperaban 3. Ya sabemos lo que nos va a decir Cristina cuando salga: Muertos de hambre, devuélvanme el millón que falta. Baratta tiene preparada la respuesta: va a decir que hubo problemas logísticos. 10 horas, 2 minutos. Sale Cristina en pijama rojo fucsia. Corrijo: está roja de furia. Dice que tardamos mucho. Que sin estos bolsos de almohada no se puede dormir. Cuenta la guita. Pasa algo milagroso: no nos putea. Solo dice que le debemos 1 palo. Que si no se lo traemos mañana, se lo cuenta a Néstor. Y que cuando se lo traigamos, se lo va a quedar y no le piensa decir nada a Néstor. Llama a los gritos a un colaborador. Antonini, llevá los bolsos a mi vestidor. Se va también ella. No nos saluda. Da dos pasos, se da vuelta y nos grita: ¡Corruptos!".La verdad, desde hace tres días no puedo dejar de leer los cuadernos de Centeno. Lo conocí en mis años kirchneristas, cuando lo veía en Olivos y en la Casa Rosada. Yo pensaba: qué seguido viene Baratta, se ve que a los Kirchner les gusta tener un reporte diario del avance de las obras públicas. Me llamaban la atención los bolsos, pero creía que tenían alimentos para repartir entre los sectores más necesitados."Viernes 3 de febrero de 2008. 7 de la tarde. Estamos en el estacionamiento de la Cámara de la Construcción. Baja Wagner. Es el presidente. Trae una valija. Pobre, se le abre y caen los dólares. Lo ayudo a juntarlos. Es fácil: son fajos de billetes de 100. Mientras lo hacemos, se siente obligado a darme una explicación: Coméntele por favor a De Vido que es una donación de una parroquia de Miami"."Sábado 2 de mayo de 2009. Llevo a Baratta a un country en Pilar. Habla en código con alguien, creyendo que no entiendo. Dice: Esta semana juntamos 3 kilowatts (3 millones de dólares). Es poquísimo. Vamos sí o sí a una crisis energética con el jefe".Realmente llama la atención el nivel de precisión y detalles de las anotaciones de Centeno. Fíjense esta: "Daniel Muñoz, el secretario privado de Néstor Kirchner, nos espera en la explanada de la Casa Rosada. Le entregamos un bolso grande con 780.000 dólares que recogimos en las oficinas de Pescarmona. Lo abre. Cuenta. Saca 80.000 y se pone 10.000 en cada bolsillo. Usa los bolsillos del pantalón y del saco. Cierra el bolso y se va. Dice que lo esperan en el despacho presidencial". Y agrega Centeno, en un apunte final que delata sus...

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