El N° 1 y la obsesión por el torneo que lo mortifica

PARÍS (De un enviado especial).- Novak Djokovic fue tan superado por Stan Wawrinka que no tuvo excusas. Peleó, intentó amortiguar los bombazos del suizo, pero no lo logró y se marchó frustrado del Bois de Boulogne, una vez más. El polvo de ladrillo de Roland Garros era su obsesión y lo seguirá siendo. Es el único Grand Slam que le falta y, tras eliminar a Rafael Nadal en los cuartos de final con un tenis apabullante, parecía tener el título en sus manos. La semifinal con Andy Murray, disputada en dos días por una interrupción tras la amenaza de tormenta, le quitó energía, aunque no repercutió en la final. Las diferencias fueron tenísticas y estratégicas. Da la sensación de que ningún título podrá contentar a Djokovic hasta tener una nueva posibilidad en París en 2016. ¿La tendrá?

Djokovic quiere ser el 8° jugador en ganar todos los majors, como Fred Perry, Don Budge, Rod Laver, Roy Emerson, Andre Agassi, Roger Federer y Rafael Nadal. "No quiero poner excusas por los partidos con Rafa y Andy. Decir que me restaron energía no sería justo para Stan. Ambos encuentros tuvieron una gran exigencia física, mental y emocional, pero me sentía fresco", expresó. Y agregó: "Estuve más nervioso que de costumbre. Perdí y me duele. Sé...

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