Murió el escritor Juan Forn, a los 61 años
Juan Forn, narrador, editor y célebre contratapista.
El escritor y editor de periodismo cultural Juan Forn murió este domingo a los 61 años y la noticia ya provoca una gran conmoción en el ambiente cultural y entre sus lectores. El autor de obras como "Nadar de noche", "Frivolidad" y "María Domecq", sufrió un infarto, según confirmaron allegados a la familia.
Forn, que estaba radicado desde hace unos años en Villa Gesell, publicó su primer libro, Corazones cautivos , a los 28 años. Luego le siguieron las novelas Frivolidad (1995), Puras mentiras (2001) y el libro de crónicas La tierra elegida (2005). Su nombre empezó a sonar con el libro de cuentos Nadar de noche (1991), con el que empezó a ser considerado una revelación literaria junto a otros autores como Rodrigo Fresán.
En la juventud, Forn (Buenos Aires, 1959) había querido ser un beatnik y se puede decir que, luego de un largo rodeo por despachos de editoriales y redacciones de diarios y revistas, lo había logrado. Lejos de la ciudad donde creció su fama como escritor vehemente y editor estrella del periodismo cultural, en Villa Gesell, el autor escribió su obra cumbre, María Domecq , de 2007, que fue también el punto de quiebre de la subjetividad como narrador.
Los lectores esperaban sus contratapas de los viernes que publicaba en el diario Página/12 sobre fragmentos de vidas y obras de escritores, pintores, músicos y otras criaturas que crecen a la sombra del arte. Cuando pensó que abandonaría ese formato renovado por su escritura, decidió publicar en un sello cordobés Cómo me hice viernes. Una autopsia (DocumentA/Escénicas), donde reveló los procedimientos estéticos de una forma breve. Más de un centenar de contratapas fueron publicado en tres tomos por Emecé, la editorial donde Forn se forjó como escritor y editor. La tierra elegida y Ningún hombre es una isla (cuyo título proviene de un poema de John Donne), antologías publicadas en 2005 y 2010, funcionan ahora como "pretextos" de esos escritos de los viernes.
Dedicado a la edición y la escritura, imprimió un nuevo curso a las publicaciones de las editoriales Emecé y Planeta, donde creó las colecciones Espejo de la Argentina y Biblioteca del sur, mientras tanto, sus novelas brillaban.
Según publicó el diario Página/12, de donde él fue columnista y también fundador del suplemento Radar, la noticia fue "un baldazo de agua fría". "La muerte de Forn es inexplicable, enluta a la literatura argentina. Dejó su marca en cada uno de sus...
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