Murió al caer del auto durante un secuestro exprés en Morón

LA PLATA.- Un hombre murió el domingo tras caer de un automóvil en el que era retenido por cinco delincuentes que lo habían secuestrado junto a una mujer que tomaba clases de tango con él, en la localidad de El Palomar, partido de Morón.El hombre, que había sufrido una paliza por parte de sus captores, se golpeó la cabeza contra un árbol y sufrió heridas muy graves que derivaron en su deceso. Tenía treinta y dos años y se llamaba Sergio Cardozo. Aún no se pudo establecer si cayó del auto accidentalmente, si saltó en un fatal intento de escape o si fue arrojado del vehículo en movimiento por los delincuentes.Su muerte se produjo en un raid delictivo que incluyó otro asalto en Ramos Mejía y concluyó en un tiroteo que derivó en la deten­ción de todos los asaltantes, según infor­ma­ron fuentes policiales.Cardozo y su alumna, de nombre Ana, fueron secuestrados a las 8 cuando viajaban por El Palomar en un Chevrolet Corsa gris perteneciente a la mujer. Un Citroën C3 se les cruzó repentinamente. El profe­sor de tango y su discípula, que lo alcanzaba hasta su casa, ignoraban que dentro de ese auto había tres delincuentes fuertemente armados: uno tenía una ametralladora; otro, un revólver, y el último, una pistola.Según contó luego a la policía la mujer, los asaltantes separa­ron a sus víctimas: ella quedó cautiva en su auto y Cardozo, en el C3.Pero luego de un rato de llevarlos como rehenes, se detuvieron y volvieron a pasar a Cardozo al Corsa. Tenía sangre en la cara: al parecer, lo habían golpeado salva­jemente. "Estaba mal, mal. Vomitaba sangre", dijo ayer Ana a un canal de televisión, aún conmocionada. "Tenía la cabeza toda reventada. Yo les dije: «Por favor, no le hagan más nada, lo están matando. Se va a morir»." Sólo logró que la amenazaran de muerte a ella.Pronto quedó claro el motivo del pasaje de vehículo: la policía perseguía a los delincuentes, gra­cias a que alguien había llamado al número de emergencias 911 para denunciar el robo del C3.Sin embargo, el abandono del Citroën no bastó para despistar a los uniformados; finalmente, en un punto del trayecto, los cautivos fueron eyectados del Corsa.El...